Voces Marginales que Sustentan el Sistema y lo cuestionan en artes visuales

Por María Belén González y Rodríguez* –

Somos a quienes la opinión les fue impuesta, es por eso que te escribo este desastre.

En la sociedad actual, nos encontramos en un momento en el que la opinión pública parece ser moldeada por fuerzas que van más allá de nuestras elecciones personales. Somos aquellos a quienes la opinión les fue impuesta, y es en medio de este desastre que surge la necesidad de expresar una contraposición a la opinión oficial.

Entre las voces que se alzan desde las sombras, se encuentran los grafiteros de paredes callejeras. Estos artistas urbanos utilizan sus creaciones como un medio para expresar sus pensamientos y emociones, a menudo desafiando la opinión oficial con mensajes audaces y visuales impactantes.

En este contexto, dos jóvenes grafiteros han optado por una forma de protesta única. Escriben la frase “no me baño” en sus obras como un acto de rebeldía contra las normas sociales impuestas y como un modo de vida fuera de lo establecido. Esta provocadora declaración busca cuestionar la obsesión de la sociedad con la conformidad y la higiene, llevando a cabo un acto de desobediencia simbólica.

Quienes quedamos excluidos, somos los que cuestionamos el statu quo, los que desafiamos las narrativas preestablecidas y nos negamos a ser simplemente una extensión de la cultura oficial. No representamos una sola voz uniforme, sino una multiplicidad de perspectivas: los trabajadores, los inmigrantes, los considerados marginales en la formación oficial.

Somos aquellos que pertenecemos a una comunidad que, paradójicamente, sostenemos el sistema que a menudo nos excluye. Nuestra tracción, nuestro sudor, trabajo incansable, es lo que alimenta el motor del capitalismo. Sin embargo, es esencial reconocer que, sin nosotros, sin nuestra fuerza laboral y nuestra contribución, el poder carecería de sustento.

En un mundo donde la opinión pública es manipulada y controlada por intereses más grandes, es fundamental que estas voces marginales sean una expresión del arte, escuchadas y respetadas. La diversidad de opiniones y perspectivas es lo que enriquece el tejido social y nos recuerda que la verdad no siempre reside en la opinión oficial, sino en la multiplicidad de voces que se alzan desde las sombras.

*Colaboración para En Provincia – Alumna de la Cátedra Liderazgos Políticos en América Latina – Facultad de Periodismo y Comunicación Social – UNLP.

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