
Estudiantes de la Carrera de Tecnicatura Superior en Gestión Penitenciaria para la Inclusión Social, realizaran historias escritas en base a las imágenes que aquí se publican.
La experiencia se realizará con la materia Taller de Lectoescritura, Comprensión de Textos y Oralidad. Comisión R.
Cada estudiante contará la historia en base a la imagen que le toca según la terminación de su DNI.
DNI terminados en 0
Historia de Valeria Jazmín Ayala: “Viaje a Neptuno”
Dos astronautas viajaron hacia Neptuno emocionados por la posibilidad de descubrir vida en sus lunas. Los valientes que se ofrecieron para la misión más ambiciosa de todas, fueron Clara y Mateo. Ellos viajaban con el objetivo de explorar Neptuno, el misterioso planeta azul que durante años fascinaba a los científicos. La nave en la que iban a cumplir la misión estaba equipada con una tecnología de última generación. Clara era experta en astrobiología, soñaba con encontrar signos de vida en las lunas heladas de Neptuno. Mateo es un ingeniero espacial y un aventurero nato, se sentía entusiasmado ante los desafíos técnicos que se podían presentar en los viajes interplanetarios.
Después de meses de preparación, el día del lanzamiento llego, la cuenta regresiva iba culminando y la misión se acercaba Clara y Mateo sentían nervios y emoción. El viaje a Neptuno fue largo y lleno de sorpresas se enfrentaron tormentas solares que pusieron a prueba la resistencia de la nave y los obligaron a realizar reparaciones de emergencia En medio de la adversidad surgió una profunda amistad entre Clara y Mateo esos momentos difíciles, compartidos entre risas, historias y sueño, hicieron que las largas horas en el espacio sean más llevaderas.
Mateo con su experiencia en ingeniería, resolvió problemas técnicos inesperados, garantizando la seguridad de la misión. Clara, por su parte, realizo experimentos y análisis para buscar indicios de vida en las muestras recolectadas. Su dedicación y pasión por la ciencia eran contagiosas.
Un día, durante la exploración de una de las lunas más distantes, de Neptuno Clara detecto una anomalía en una muestra de hielo subterráneo. Tras varios análisis revelaron la presencia de microorganismos capaces de sobrevivir en condiciones extremas, lo cual represento una señal alentadora de vida extraterrestre.
Este hallazgo constituyo un avance significativo para la ciencia y abrió nuevas posibilidades en el campo de la astrobiología, marcó un antes y un después en la historia de la exploración espacial. Clara y Mateo no solo cumplieron con su misión, sino que abrieron una puerta al conocimiento del universo y a la posibilidad de no estar solos. Sus nombres quedaron grabados en la memoria colectiva de la humanidad, como símbolo de valentía, ciencia y esperanza en la búsqueda de vida más allá de la tierra.
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Historia de Bernarda Tropea: “El octavo”
Un día normal como cualquier otro. Salgo de clases, y me reúno con mis amigas Ludmi y Lucrecia para merendar después de la escuela; compramos una Cindor en el minimercado de a dos cuadras de casa, unas masitas Oreos, y Ludmi quiso unas Don Satur también, porque dice que prefiere lo salado.
Mientras conversamos y pasamos la tarde, me sentía rara, como si estuviese allí, en ese momento, pero a la vez no. Me quedo pensante, tratando de que en el ida y vuelta de nuestras charlas, las chicas no lo perciban. No entiendo mucho, nunca me paso.
Las chicas retoman la vuelta a sus hogares, y decido irme en mi bicicleta para una plaza que concurro desde que soy chiquita. No se porque, pero tengo la sensación de que necesito respirar un poco de aire, y conectar allí.
¿Con quien? O ¿Con qué? Dirán ustedes.
Me encuentro sola, deje la bici recostada en el pasto al lado de un sauce, y me saco las zapatillas para mejor comodidad. Comienzo a respirar, despacio, escuchando el leve sonido a mi alrededor, los pájaros posando sobre el árbol a mi lado, y el aire que me recorre por el cuerpo.
Me relajo, conecto con mi respiración, mis latidos. Entro en una calma profunda, en un estado de meditación que nunca había llegado la verdad, ni en mis clases de yoga con la profe Patricia, que se ve, ha hecho bien su trabajo.
De repente, un escalofriante frio me recorre el cuerpo, y mis ojos cerrados se encandilan con una luz penetrante y fugaz.
Me siento inmóvil, como atrapada, pero no siento miedo.
Oigo silbidos, pasos cortos y rápidos. Por momentos hace calor, y luego un frio seco que atormenta.
Escucho voces bajas, solo se que todo el tiempo dicen “llegó al octavo, llegó al octavo”. Sigo sin entender nada, y no puedo moverme ni abrir los ojos. Pero no siento miedo.
Percibo manos palmándome la espalda, como gesto de que me sienta tranquila. De repente, un sacudón me recorre los pies y en un instante logro abrir los ojos.
“llegaste al octavo, llegaste al octavo”
Eran una especie que jamás había visto, solo en una película en particular de la que fui muy fan de chica, Las Crónicas de Narnia.
Sí, estaba rodeada de asnos. Tenían piernas delgadas, cubiertos de una especie de lana, usaban telas gruesas y pieles que no conocía. En su cabeza, posaban dos gruesos y rígidos cuernos, que me impresiono de ver. Aun así, no sentí miedo, al contrario.
Un frio me recorre el cuerpo, temo a comunicarme y que no me comprendan. Ellos, hablan en reunión frente a mi, y lo único que escucho, es “el octavo”.
Tayson, mi nombre es Tayson. El Señor me ha creado, y predijo ante mis ojos que llegaría al octavo la mujer que seria aquella que nos transporte al mundo, al Mundo de verdad.
“Bienvenida Muchacha, llegaste al Octavo, llegaste a Neptuno”.
Cómo les explico, a Ludmi y a Lucrecia, que en vez de estar escuchando nuestra charla acerca del chiste que Octavio había hecho en clase, me encontraba en el planeta mas distante del sol, el mas frio también…
Como les explicaría, que si lográran conectar con ellas mismas, llegarían a cualquier galaxia y planeta, sin miedo, y será para ellas, más importante de lo que creen.
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Historia de Brisa Mosconi: “La melodía de las estrellas”
En el planeta Neptuno, en las profundidades del océano de hielo, había una cuidad submarina llamada luminaria ,era un lugar de belleza y misterio , donde las sirenas cantaban melodías con sus voces bellísimas que atraían a los hombres hacia su perdición .Las sirenas de luminaria eran criaturas míticas con un poder seductor irresistible y su canto era capaz de hechizar a cualquier mortal que se acercara demasiado.
La cuidad de luminaria estaba llena de criaturas míticas y peligrosas , como tritones, y medusas, que servían a las sirenas y las protegen de cualquier amenaza. Las sirenas eran lideradas por la Reina Cataleya una criatura hermosa y cruel que disfrutaba del poder y la adoración que recibía de los hombres que caían en su trampa.
Pero un día un joven llamado Percy llego a las costas del planeta neptuno , el es un joven valiente, inteligente, fuerte y aventurero. El emprende la aventura con planes de descubrir vida en otros planetas.
Al llegar empieza a ver e investigar y lo primero que nota es que siente mucho frio, además de que en el lugar estaba todo muy silencioso y oscuro. Pero pasado el tiempo allí comienza a escuchar el canto de lo que parecen ser mujeres, eran voces armoniosas y le llamaban mucho la atención tanto que lo atraen para ir al lugar de donde provenían las voces, Percy se da cuenta que las voces lo están llevando hacia el océano.
Cuando llega alado del océano observa que hay lo que parece ser una mujer con una belleza deslumbrante una voz bella pero con algo extraño la “mujer” no tenia piernas si no, que tenia una aleta, rápidamente se da cuenta de que se trata de criaturas no humanas si no, que de sirenas.
Percy al estar cada vez mas cerca de la sirena ,empieza a sentir sueño lo cual lo lleva a dormirse. Al despertar aparece en lugar muy oscuro y solo puede oír gente hablando a su alrededor que solo eran voces de hombres. Percy comienza a gritar y a pedir que lo sacaran de allí. Pasadas las horas en ese lugar oscuro y con mucho frio, ve un destello a lo lejos a lo que ve a una sirena acercarse, lo libera le dice que lo va a llevar a hablar con la reina.
La reina Cataleya, al ver la actitud de Percy de rebeldía y valentía se siente atraída e intrigada, decide poner a prueba su resistencia al canto de las sirenas y comienza a cantar una melodía seductora.
Percy aunque se siente atraído por la belleza de la reina y su canto logra resistir gracias a su fuerza de voluntad y su determinación de descubrir la verdad sobre las sirenas y que secretos ocultaban. La reina Cataleya impresionada por la resistencia de Percy, decide ofrecerle un trato: Si logra pasar una serie de pruebas y desafíos, ella le va a revelar el secreto detrás del poder de las sirenas.
Percy acepta el trato y comienza a enfrentar los desafíos, en cada prueba, se enfrenta a criaturas míticas y peligrosas, como tritones y medusas, que intentan detenerlo. Sin embargo, con su inteligencia y valentía, logra superar cada obstáculo y así también poder ganarse a la reina.
Mientras Percy enfrenta cada desafió , comienza a descubrir que la reina Cataleya detrás de su belleza y poder hay una historia trágica y una maldición que ha condenado a todas las sirenas a vivir en la oscuridad y aislamiento es el resultado de un pacto con un ser poderoso que les otorgó el poder de cantar y hechizar a los hombres . Sin embargo
el pacto también les impuso una condición , debían mantener a los hombres en la oscuridad y la ignorancia. Y la única manera de que el hechizo se rompa es de un beso de un hombre con amor verdadero . Que el hombre llegue a amarla realmente. La reina Cataleya se da cuenta de que ha estado viviendo en la oscuridad y que ha sido utilizada por la maldición, decide cambiar y se terminan enamorando con Percy el es todo lo que ella quería.
Percy, con su ayuda, logra encontrar la forma de romper el pacto y liberar a las sirenas.
Con la maldición rota, La cuidad de luminaria comienza a trasformarse, las sirenas libres de la maldición comienzan a vivir en armonía con los hombres , la reina Cataleya se convierte en una reina justa y compasiva.
Percy, después de su aventura se convierte en un símbolo de esperanza para los hombres y las sirenas, la cuidad de luminaria se convierte en un lugar de paz y prosperidad, donde las criaturas míticas y los hombres pueden vivir en armonía.
La historia de Percyy y la reina Cataleya se convierte en una leyenda , recordando a todos que incluso en la oscuridad y la ignorancia hay siempre amor, y la posibilidad de encontrar la luz.
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Historia de Alan Gabriel Cabrera: “Xylonia”
En un rincón lejano del universo, existía un planeta llamado Xylonia. Era un mundo hermoso, con cielos azules y verdes bosques que parecían bailar al ritmo del viento. La superficie de Xylonia estaba cubierta de montañas majestuosas y valles fértiles, donde crecían plantas y flores de todos los colores.
En el corazón de Xylonia, había una ciudad llamada Elyria, donde vivía una joven llamada Aria. Aria era una astrónoma apasionada que pasaba horas estudiando las estrellas y los planetas del universo. Un día, mientras estaba observando el cielo nocturno, Aria descubrió una anomalía en la órbita de Xylonia. La estrella que iluminaba el planeta, llamada Solara, estaba empezando a debilitarse.
A medida que pasaban los días, Solara se debilitaba cada vez más, y Xylonia comenzaba a enfriarse. Los cultivos empezaban a morir, y los animales huían en busca de climas más cálidos. La gente de Elyria estaba preocupada, y muchos creían que el fin del mundo estaba cerca.
Aria, sin embargo, no se rindió. Estaba convencida de que había una solución para salvar a Xylonia. Después de meses de investigación, Aria descubrió que la debilidad de Solara se debía a una nube de gas y polvo que estaba bloqueando su luz. La joven astrónoma ideó un plan para enviar una nave espacial a la nube y dispersarla, permitiendo que la luz de Solara volviera a iluminar Xylonia.
La misión fue un éxito, y la nube de gas y polvo fue dispersada. Solara volvió a brillar con fuerza, y Xylonia comenzó a calentarse de nuevo. Los cultivos volvieron a crecer, y los animales regresaron. La gente de Elyria celebró la victoria, y Aria fue aclamada como una heroína.
A partir de ese día, Xylonia volvió a ser un planeta próspero y hermoso, gracias a la determinación y la inteligencia de Aria. La joven astrónoma continuó estudiando el universo, siempre en busca de nuevas formas de proteger y preservar el planeta que amaba. Y Xylonia siguió girando alrededor de Solara, un mundo lleno de vida y esperanza.
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DNI terminados en 1
Historia de Germán Leandro Arias: “Un nuevo día, un nuevo regreso”
Al despertar, observo desde mi ventana un día soleado. Escucho a lo lejos el sonido de los autos, risas y murmullos. Me asomo y veo a muchas personas caminando, algunas felices, otras tristes.
Frente a mí tengo a miles de edificios con estructuras gigantes, como si tocaran el cielo, tan juntos que parecieran estar unos sobre otros.
Es una ciudad muy bonita. Siempre que regreso, siento que aquí encuentro mi paz.
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Historia de Mario Agustín Suarez: “La reflexión”
Era una mañana tranquila en el barrio de Buenos Aires, San Telmo en la época del 1800, el señor Ricardo un político importante y presidente de la cámara de diputados junto a su prometida María salían a dar un paseo como habitualmente lo hacen al centro de la ciudad, en esta ocasión iban a desayunar a un lugar conocido. Venía todo con normalidad, hasta que a lo lejos se empiezan a escuchar ruidos de bombos, multitud de gente y cacerolazos. Había una manifestación en la cual civiles normales, trabajadores, jubilados se quejaban por un nuevo impuesto que había puesto el gobierno justamente el que lo había firmado junto a su grupo era Ricardo, no se lo tomaron para nada bien pero era una protesta pacifica. María le preguntaba si quería dirigirse a la manifestación pero que le recomendaba esquivarla, en ese momento Ricardo frena la carroza y piensa que hacer. Decide acercarse sigilosamente sin levantar sospechas para escuchar lo que realmente querían expresar los manifestantes, ahí se da cuenta que la manifestación era hacía su impuesto, se acerco a charlar con un muchacho que caminaba cerca de la carroza, y ahí lo hicieron entrar en razón de cómo afectaba al sector trabajador el impuesto que el impulso. En ese momento recapacitó, podría haber seguido con su día normal pero prefirió no hacerlo, cambio su rumbo y volvió a su mansión. Después de hablar un largo rato con su pareja, termino llegando a la conclusión de dar de baja el impuesto, empezó a escribir una carta a puño y letra a sus colegas explicando que este impuesto no les favorecía ni a los trabajadores ni a su imagen política. Termina desayunando en su casa con una reflexión de que no hay que salir solo a pasear y disfrutar el paisaje, sino que siempre que se pueda hay que escuchar la voz del pueblo y no ignorarla.
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DNI terminados en 2
Historia de Azul Vasquez: “La visita”
Hace un tiempo que no veía a mi mama, entre los estudios y el trabajo, no podía encontrar un momento para ir a verla. Ella vive en la costa, en un pueblo que queda medio lejos, y siempre que quería ir, parecía que algo me lo impedía. La extrañaba mucho, a ella y cada vez que hablábamos, siempre le decía que en estos días iba a visitarla, pero siempre quedaba en lo mismo.
El trabajo y el estudio eran muy demandantes. Parecía que no me alcanzaban las horas del día y los fines de semana, cuando por fin podía pensar en ir, terminaba con cosas para hacer o sin energía para viajar.
Pero un día, por fin, pude organizarme. Todo parecía alinearse: terminé unos trabajos, dejé algunas cosas pendientes, y decidí que ese fin de semana sí o sí, me iba. Estaba nerviosa y emocionada a la vez, con la idea de volver a verla después de tanto tiempo.
El viernes temprano, agarré las cosas que necesitaba y salí. Cuando llegué, mi mamá me recibió en la puerta con un abrazo fuerte, como si no nos hubiéramos visto en meses. La había extrañado mucho, y ella estaba feliz de que este ahí. La playa, el aire, y esa sensación de libertad que solo da estar en la costa y en la casa de mi mama es incomparable.
El domingo a la mañana, tomamos unos mates, y nos fuimos a la playa a caminar. Me llevó a un lugar que ella siempre decía que era especial, un rincón donde solía ir con su prima a pasar el día, y disfrutar del mar. Mientras caminábamos, algo llamó mi atención, en la arena, había un barquito. Mi mamá se quedó mirándolo.
Nos sentamos, mirando el mar y ese barco que parecía haber quedado olvidado en la playa. Mi mamá me contó que, era muy viejo, cuando ella era más joven, ese barco había sido parte de su historia y de su prima, ya que siempre solían verlo cuando iban. Me dijo que siempre le había quedado esas ganas de volver a verlo en las aguas, pero que ahora, sólo era un recuerdo viejo.
Yo pensaba en cómo, a veces, las cosas viejas o rotas todavía tienen valor, sólo hay que querer verlos un poco más allá. Y en ese momento, mientras el viento movía las olas y el cielo todavía tenía esos tonos rosados y celestes, sentí que por fin había logrado una de esas cosas que uno piensa que nunca va a poder hacer, como visitar a mi mamá, poder volver a esa costa que tanto extrañaba, y, además, descubrir que todavía hay historias que merecen la pena contar, sin importar cuánto tiempo pasaron.
Y ahora, cada vez que me acuerdo esa tarde, me doy cuenta de que, a veces, solo hace falta un poquito de paciencia y ganas para volver a lo que realmente importa. Porque, al final, lo que más importa no son solo los viajes, sino el poder volver a estar con quienes amamos, aunque sea en los pequeños momentos, y, sobre todo, aprender a valorar esas cosas viejas y especiales que todavía nos dejan mucho por aprender y recordar.
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Historia de Brisa Palacios: “El recuerdo del mar”
El bote estaba solo en la orilla, como si llevara mucho tiempo sin moverse. La pintura estaba gastada y la madera parecía vieja, pero seguía firme, mirando al mar como si esperara algo. Esa imagen me hizo pensar en mi abuelo.
Él me contaba que cuando era joven, salía a pescar con un bote parecido. Le encantaba el mar, decía que era el único lugar donde se sentía libre. A veces se quedaba horas navegando, aunque no pescara nada. Decía que el sonido de las olas y el viento lo ayudaban a pensar.
Un día, me prometió que me llevaría a dar una vuelta cuando creciera un poco más. Pero el tiempo pasó y nunca pudimos hacerlo. Él se fue antes. Desde entonces, cada vez que veo un bote en la playa, me acuerdo de él y de esa promesa. Me imagino cómo habría sido ese paseo, los dos hablando mientras el sol bajaba y las olas chocaban suavemente contra el bote.
Tal vez ese bote en la foto no sea el suyo, pero para mí representa su historia, y cada vez que lo veo, siento que de alguna manera todavía está ahí, esperando que nos subamos y vayamos al mar.
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DNI terminados en 3
Historia de Daniela Moreno: “La oveja y el faro”
En un campo verde vivía una oveja con su rebaño llamada luna . Ella era muy curiosa y diferente a las demás que solo comían y descansaban. A lo lejos se veía un faro rojo con blanco que siempre llamaba la atención de luna . Nadie se acercaba por miedo y inventaban historias ,pero luna soñaba con conocerlo.
Un día se armó de coraje y decidió ir sola donde estaba el faro. Caminó por el pasto y al llegar encontró la puerta media abierta Entró y subió las escaleras hasta lo más alto. Desde allí, vio todo el campo, el cielo y a su rebaño desde otra vista. Le pareció hermoso.
Desde ese día luna se escapa y sube al faro cada tanto. Le gustaba mirar el paisaje desde arriba y mirar cosas que jamás imagino. Así luna la oveja aprendió que a veces hay que atreverse a salir de lo conocido para ver lo bonito que hay más allá de lo que dicen.
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DNI terminados en 4
Historia de Julián Alberto Brun: “Diente de león”
Era una tarde tranquila, con un cielo de un celeste tan claro que parecía pintado a mano, el sol empezaba a bajar, tiñendo todo de naranja, y el aire corría tibio, como si acariciara en vez de soplar.
Julián, de 16 años, caminaba solo por el parque. Venia medio cruzado con la vida, se había peleado con su viejo, no le iba bien en el colegio y sentía que nadie lo entendía. Tenía la cabeza llena de ruido, pero el cielo…el cielo estaba en paz.
Se sentó en el pasto, sin muchas ganas de pensar y fue ahí cuando lo vio: “un diente de león “.pequeño y frágil parado firme entre los yuyos, como si lo estuviera esperado.
Lo arranco despacito, lo miro un momento y sin saber bien porque, pensó ¿si me doy una oportunidad más?
Cerro los ojos, apretó fuerte el deseo que llevaba guardado de esos que no se cuentan, pero se sienten y soplo. Las semillitas volaron flotando hacia el cielo celeste como si entendieran el mensaje, Julián las siguió con la vista, hasta que se perdieron en el aire. No sabía si el deseo se iba a cumplir, pero algo de adentro se le aflojo y por primera vez en días se sintió un poco más liviano, se levantó y empezó a caminar de nuevo. El cielo seguía celeste, el viento seguía suave y por dentro sin darse cuenta, ya había empezado a sentirse en paz.
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Historia de Lucia Urruchua: “El vuelo de las semillas”
En un campo repleto de dientes de león, las semillas estaban listas para despegar. El viento las acariciaba suavemente, y ellas se sentían ansiosas por explorar el mundo.
Una semilla llamada ramona se despidió de su familia y amigos y se elevo en el aire. El viento la llevo sobre lugares extraordinarios, y ella se sintió libre y emocionada. Vio paisajes que nunca había imaginado, y conoció a otras semillas que también estaban en su aventura.
Ramona se unió a un grupo de semillas que estaban viajando juntas. Había una semilla llamada felicita que era experta en encontrar los mejores lugares para aterrizar, y otra llamada claudia que era una maestra en contar historias.
Juntas, las semillas viajaron por el mundo, compartiendo sus experiencias y aprendiendo de cada una. Llegaron a un bosque mágico, donde las hojas de los arboles susurraban secretos al viento. Las semillas se sintieron como si hubieran entrado en un mundo de fantasía.
Después de muchos días de vuelo, ramona y sus amigos llegaron a un lugar especial. Un jardín secreto, llena de flores de todos los colores y olores, los recibió con los brazos abiertos. Las flores les contaron historias de su propia aventura y les enseñaron a bailar al ritmo del viento.
Ramona se enamoró del jardín y decidió quedarse. Crecería y florecería de nuevo, y sus semillas volarían y explorarían el mundo. La historia de ramona y sus amigos se convirtió en una leyenda, las semillas de dientes de león la contaron durante generaciones.
Ramona se convirtió en una flor radiante y orgullosa, y sus semillas volaron de nuevo, llevando consigo la historia de su aventura y la magia del jardín secreto. Y así, la historia de ramona y sus amigos se repitió año tras año, mientras las semillas de dientes de león volaban y exploraban el mundo, compartiendo sus historias y aventuras con todos los que encontraban en su camino.
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Historia de Celine Rojas: “El viaje de las semillas”
En un tranquilo prado, un diente de león se mecía suavemente con la brisa de la tarde. Cada una de sus semillas albergaba un sueño: viajar lejos, descubrir el mundo, encontrar un rincón donde crecer.
Un día, el viento llegó con fuerza pero con ternura, y una a una, las pequeñas semillas comenzaron a desprenderse. Elevándose al cielo azul, se despidieron de su hogar con una mezcla de emoción y nostalgia.
¡Adiós! susurró el diente de león—. Vayan, encuentren su lugar y conviértanse en algo grande.
Las semillas volaban como pequeñas hadas, flotando entre las nubes, llevadas por corrientes invisibles. Algunas caerían en campos verdes, otras junto a ríos, y quizá alguna llegaría a un jardín donde un niño pediría un deseo al verla volar.
Porque así es la vida de un diente de león: soltar lo que ama, con la esperanza de que florezca en otra parte.
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Historia de Ivan Guttman: “La china”
Era diciembre de 1871, un día como tantos en La Pampa seca: temperatura elevada y una brisa diminuta al anochecer que daba descanso a los pastizales sin la cobertura de sombras provenientes de árboles. Siendo un “diente de león” pertenecía a mis pares que se desplazaban hasta la cercanía del Río Colorado, es de conocimiento básico que nuestra vida no tiene emociones ni adrenalinas ya que somos de origen vegetal, no obstante, en el último año notamos galopes y voces de seres humanos rondar por los pagos mencionados, ¿eran gauchos en dirección a la pulpería?; ¿o escapaban de la justicia? lo que fuese no tenía importancia en su momento para nosotros, pues, nada modifica en principio nuestro estilo de vida.
Asimismo, empezaron a acercarse seguidamente dos individuos de sexo opuesto, lo único que hacían era sentarse y compartir una bebida caliente con yerbas, aunque estos encuentros se reanudaban a la hora del anochecer. Fue una de esas tardes que mi vida cambió para siempre, fui arrancado de raíz, por un momento pensé que mi estadía en la tierra había acabado, sin embargo, pasé de una mano a otra con un mensaje: “tome mi china, en señal de nuestro amor, si algún día dejas de quererme sopla esta planta como viento a tapera de Martin Fierro”, la mujer con alegría me tomó con delicadeza y se ocupó de que mis hojas no salgan de mí.
Todo es diferente, el contexto de lo que me rodea no se parece en nada a mi pago de origen, estuve durante un tiempo en un frasco que prohibía que me marchitara, pero en mí crecía el temor de fallecer, no basta el amor que me daba aquella “china”, pues, todo podía acabar en un segundo, y no quería…no así, si pudiera elegir moriría alrededor del Río Colorado que me vio crecer como a tantos. Además, todo es confuso, ¿por qué en las noches esa morena de trenzas largas me mira como si de un dios tratase? No tengo la respuesta, pero al pasar momentos intermedios empecé a tomarle cariño, aparentemente represento algo en la vida de aquellos que se juraron una amistad profunda.
Algunas semanas fueron suficientes para notar que algo extraño sucedía, dicha mujer ya no me veía con ternura ni emoción, hubieron noches que ésta se fue a dormir sin decirme la frase con la que me apodó: “mi jornalero”. Tal vez el motivo de su cansancio era por sus quehaceres, ya que su padre fallecido hacía que la joven tuviera obligaciones extras.
He de admitir que mi único miedo es la forma en la que he de fallecer, pues mi vida es anormal a las de mis pares, ¿acaso iba a ser arrojado a la basura por accidente? ¿o iba a ser víctima de ese animal que llaman “michi”?, no lo sé, tampoco quiero averiguarlo. Después de esa reflexión todo iba con normalidad, hasta que escuché un golpe que retumbó contra la pared y a los gritos se acercó la “china” que tanto me quería, me agarró con furia y entre llantos me llevó ajuera, apuntó a la luna y sopló…ahora soy un alma errante que divaga de tristeza, pues yo también quería a la “china”.
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DNI terminados en 5
Historia de Shara Suarez: “Confeccionando el sueño”
Siempre soñé con volar. No solo para irme lejos, sino para ver el mundo desde otro lugar, desde el cielo. Un día, decidí que iba a hacerlo. No me importaba cómo, solo sabía que tenía que probar. Encontré retazos de tela vieja, algo de hilo y una canasta de mimbre que había encontrado por ahí. Y con eso empecé a construir mi sueño.
La gente se reía cuando me veían preparar mi sueño . “Eso no va a volar”, decían. Pero no me importaba lo que pensaran. Cada día, me dedicaba a coser, a darle forma, a asegurarme de que todo estuviera perfecto. Pasé horas perfeccionando cada detalle, imaginando el momento en que finalmente subiría al aire.
Pasaron semanas y después de mucho esfuerzo, estaba listo, el día era perfecto, cielo despejado y sin nubes, decidí probarlo. El corazón me latía fuerte, se me salía del pecho y al mismo tiempo sentía una paz que nunca antes había sentido, el sentimiento era único. Subí a mi sueño y cuando el fuego comenzó a hacerlo flotar, vi cómo todo lo que conocía se hacía chiquito.
Estaba en el aire, mirando el mundo desde un lugar nuevo. Me di cuenta de que no necesitaba ir a ningún lado en particular, solo quería estar ahí flotando, viendo la vida y el mundo de una forma diferente. El viento pegaba en mi cara y me sentía más libre que nunca.
Cuando finalmente bajé, la gente me miraba sorprendida. Nadie dijo nada, pero sus ojos hablaban por sí solos. No hacía falta más. Lo había hecho. Subí a mi propio globo, floto mi sueño y lo hice realidad. Tenía el viento en mi cara y el mundo a mis pies. Mi sueño estaba ahí…
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DNI terminados en 6:
Historia de Jazmín Santin: “El guardián del viento”
En medio de un valle donde el silencio se mezcla con el canto del viento, se alza un viejo molino de madera, olvidado por el tiempo pero aún firme frente al horizonte. Su silueta recortada contra el atardecer parece contar historias que nadie escucha. Algunos lo ven como un simple recuerdo del pasado, pero para quienes conocen su historia, ese molino es mucho más que madera y aspas: es el guardián de un amor que desafió el destino.
Hace más de setenta años, cuando el molino todavía funcionaba, una joven llamada Clara vivía en una casa cercana. Era hija de un granjero severo, que no permitía distracciones ni romances. Un día, mientras recogía flores silvestres en la colina, Clara conoció a Tomás, el hijo del molinero. Él había crecido entre las aspas giratorias y el polvo del grano, y soñaba con recorrer el mundo. Desde aquel encuentro, comenzaron a verse en secreto, siempre junto al molino. Allí reían, compartían historias, se prometían un futuro.
El molino se convirtió en su refugio, su testigo, su confidente. En una de sus aspas, grabaron sus nombres con una navaja, convencidos de que eso los uniría para siempre. Pero como en toda historia donde el amor se enfrenta a la realidad, llegó el momento en que Tomás tuvo que partir. Su familia decidió vender el molino y mudarse lejos. Se despidieron una tarde de verano, con la promesa de volver a encontrarse.
Clara esperó durante años. Volvía cada día al molino, lo tocaba con suavidad, como si al hacerlo pudiera sentir a Tomás otra vez. El molino, aunque ya sin uso, seguía girando con el viento, como si conservara su espíritu. Pasaron los años, Clara envejeció, pero nunca dejó de visitar aquel lugar.
Hoy, el molino permanece en pie, oxidado, inclinado, pero digno. Ya nadie vive en la casa de Clara, y de Tomás nunca más se supo. Sin embargo, quienes caminan por esas tierras aseguran que en las tardes tranquilas, cuando el sol comienza a caer, se puede escuchar una risa lejana o ver una figura junto a las aspas. El molino, dicen, guarda los últimos ecos de un amor eterno.
Por eso, no importa cuántos años pasen, ni cuántos olviden su historia. Mientras el molino siga de pie, el viento seguirá girando sus aspas, recordándonos que hay amores que nunca mueren.
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DNI terminados en 7
Historia de Kevin Fabricio Cocha: “La historia de Meri”
En el sur de la provincia de Argentina, más precisamente en San Martín de los Andes, se encontraba la casa de la familia Becker, Sophia y Alexander, una pareja de doctores que habían llegado de Alemania en 1946. Se establecieron en estas tierras y eran conocidos por ser una pareja cordial y amable, aunque también un poco extraños debido a sus actitudes reservadas. No permitían que nadie entrara en su casa, excepto una familia alemana llamada Bauer, con la que tenían un vínculo estrecho.
Alexander y Sophia trabajaban en el hospital del pueblo, y un día decidieron organizar una reunión en su casa para celebrar el cumpleaños de Sophia. Invitaron a sus compañeros de trabajo más cercanos, lo que causó cierta sorpresa entre los invitados ya que los anfitriones eran muy reservados. Entre ellos se encontraba una joven enfermera llamada Meri, que estaba dando sus primeros pasos en la profesión y era conocida por su curiosidad.
Meri se sintió intrigada por la casa y decidió explorar un poco. Subió las escaleras y recorrió el pasillo del tercer piso hasta llegar a una puerta peculiar que parecía diferente a las demás. La puerta estaba un poco despintada y deteriorada, pero Meri decidió abrirla. Al entrar, encontró una habitación llena de muebles tapados con una capa de polvo, excepto por un cuadro que la impactó profundamente. Era el retrato de una muñeca con detalles muy pronunciados en los ojos, el pelo y la piel. La mirada de la muñeca parecía penetrante, y Meri se sintió incómoda.
De repente, Sophia apareció con una expresión molesta en su rostro y cerró la puerta detrás de ella. Meri se disculpó por su atrevimiento y le preguntó sobre el cuadro. Sophia le respondió que era su hija, y que vivía en el cuadro. Meri se sintió desconcertada y le preguntó cómo era posible. Sophia le contó que su hija había muerto en Alemania y que había encontrado una forma de traer su esencia de vuelta, pero que necesitaba algo más para completar el proceso.
Meri se sintió aterrada cuando Sophia le dijo que necesitaba su cuerpo. Comenzó a gritar y a intentar salir de la habitación, pero en ese momento llegó Alexander y la familia Bauer. Meri creyó que estaba a salvo con ellos, pero pronto se dio cuenta de que algo estaba muy mal. La casa estaba en silencio y los invitados no estaban, Meri nunca más fue vista. Una gran investigación se llevó a cabo por la desaparecida en las declaraciones la familia Becker dijo que la invitada se retiró mucho antes que el resto con una persona a la cual no reconocieron.
La familia Becker se mudo al poco tiempo. En el pueblo continúa la búsqueda de Meri.
La historia de Meri se convirtió en un misterio, y muchos se preguntaron qué había pasado con ella. Algunos decían que había sido víctima de un ritual oscuro, mientras que otros creían que había sido secuestrada. La verdad nunca se supo.
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Historia de Erik Collado: “La muñeca realista”
En un pequeño taller de juguetes, una hábil artesana llamada Juana Gonzales, había estado trabajando en un proyecto secreto durante muchos meses. Quería crear una muñeca que fuera tan real que pareciera como si estuviese viva. La muñeca se llamaría Luz y tendría una cara bastante delicada de color de piel blanca, su ropa era un vestido blanco diseñado con mucho brillo, tenía un cabello suave y unos ojos tan grandes, que parecieran mirar tan realista.
Juana trabajo muy duro y constante en Luz, agregando detalles mínimos a cada parte de su rostro y cuerpo. La muñeca tenía rasgos físicos y hasta articulaciones que permitían mover sus brazos y piernas de manera que se viera real. Cuando Juana termino de trabajar en Luz, se sintió muy feliz y orgullosa de su creación que fue hecho con mucho amor y esfuerzo. Incluso la muñeca parecía tan realista que hasta la misma creadora se sentía atraída por Luz.
Un día, una niña llamada martita visito el taller de Juana Gonzales con su madre. Cuando vio a Luz se quedo con la boca abierta muy impresionada y dijo “Mama ¿es una muñeca viva?”. Juana sonrió y dijo “no martita, pero he intentado hacerla lo más real que se pareciera”.
Martita se enamoro de Luz al instante y su madre se la compro para poder llevársela a su casa. Después se la llevaron a su hogar, donde martita jugó con la muñeca durante muchas horas, hasta dormía con Luz. A medida que iban pasando los días y meses, Martita nunca se aburría de su muñeca, ellas dos se convirtieron en inseparables, y Juana se había sentido muy contenta de haber creado algo que toco el corazón de una niña.
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DNI terminados en 8
Historia de Oriana Vitrano: “La decisión”
Ella es lucia, una niña de 8 años que junto a su madre toman la decisión de mudarse a un pueblo alejado llamado “piedras”, tras la muerte de su padre. Esto en la vida de esta niña fue un golpe muy duro, pero la madre tomo esta decisión siempre pensando en el bien de su hija y a la vez el suyo.
No fue nada fácil, sufrieron muchas crisis: noches de llanto, silencios largos a la hora de la cena, y una tristeza que parecía vivir en cada rincón de la casa. Lucía echaba mucho de menos a su padre en cada mínima situación en su día a día: al desayunar sin oír su voz, al ir al colegio sin sus bromas, al dormirse sin el cuento que siempre le inventaba.
Piedras era un pueblito silencioso, rodeado de colinas, con calles de tierra y casas antiguas. Al principio, Lucía lo sintió frío, como si el mismo pueblo también estuviera de luto. Pero poco a poco, comenzó a notar cosas pequeñas.
Una vecina muy cariñosa, la señora Mélida, que le tejió una bufanda con su nombre bordado y una carterita de lana color rosa que la niña quiso. Pero una de las cosas más interesantes que Lucia encontró, fue un árbol enorme en un pequeño parque del pueblo, donde conoció a un niño llamado Simón, que parecía tener también un corazón lleno de preguntas sin respuesta.
Simón era tímido y no hablaba mucho, pero un día le dijo:
—Ese árbol es especial. Si le cuentas algo triste, guarda el secreto y lo convierte en viento.
Lucía no supo si era un juego o si hablaba en serio, pero esa misma noche, volvió al parque, sola, y se sentó bajo el árbol.
—Papá… —susurró—, te extraño todos los días. El viento sopló con fuerza, como si le respondiera.
Desde ese día, no hubo un día que Lucía deje de ir al parque, sentarse bajo el árbol y pasarse horas susurrándole al viento, la hacía sentirse bien y cerca de su padre, lo cual la ayudo mucho a enfrentar el nuevo cambio en su vida.
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Historia de Valentín Pendás: “El milagro de la laguna”
Un primero de marzo del año 2025 fue nuestro primer día de pesca con mi hija Elena, fue un día muy lindo, lleno de comidas ricas y charlas compartidas. Ella estaba muy contenta, ya que nunca había visto peces en persona, logramos sacar varios tipos, como pejerrey e incluso algunos bagres.
A medida que pasaba el día, ocurrió algo totalmente inesperado, la curiosidad de Elena la llevó a desorientarse, dejando sin saber nada de su paradero. Sospecho que estaba buscando algo a lo lejos o que vio algún movimiento raro en la laguna, pero el hecho es que de pronto no supe nada de ella.
Fue un momento muy angustiante, pero por suerte, Milo, el perro de nuestra familia Pendás, pareció comprender lo que estaba pasando. El, comenzó a buscarla desesperadamente, olfateando y corriendo de un lado hacia otro hasta que finalmente, logró ubicarla. Al encontrarla, Elena estaba asustada, con los ojos llenos de lágrimas y temblando un poco, contaba que había intentado volver pero no encontraba el camino, y que por un momento pensó que no la íbamos a hallar. La abracé muy fuerte, agradecido de tenerla nuevamente a mi lado.
Gracias a Milo, ese día que pudo haber terminado en tragedia se convirtió en una historia más para recordar con felicidad.
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Historia de Micaela Olivera: “Donde nos volveremos a ver”
Martina es una pequeña de tan solo 9 años, es una nena que hace deporte, es muy buena estudiante, ella convive que con mamá y su abuela, su madre trabaja todos los días de 7 am a 17hs , no esta casi nunca en su hogar, la abuela se encarga de ayudar a martina a prepararse todos los días para ir al colegio e ir hacer su deporte favorito que es el voley.
Todo iba bien como de costumbre, ese Martina se levantó para ir ala escuela, su abuela la noto pálida y sin esa hermosa sonrisa que solía tener todos los días.
Martina concurre al colegio, la maestra se acerca a preguntarle. Que era lo que le pasaba, Martina responde que se sentía mareada y con mucho sueño, la maestra decide llamar a la abuela, ya que sabe que su mamá trabaja y no podría ir a buscarla.
La abuela va a buscar a martina al colegio , deciden llevarla al médico e igual manera para ver que tenia Martina, Los médicos le mandan a hacer estudios y le dan el diagnostico de que es anemia, le dan unos medicamentos para tomar todos los días antes de la comida, por 15 días Martina puede hacer vida normal, en ese momento su abuela y Martina regresan a su casa , la abuela le hace un té con un rico pan casero que ella misma preparo , Martina toma el té con el pan en ese momento llega la mamá su abuela procede contarle todo lo que pasó y su madre se siente mal por No Estar tanto tiempo con su hija.
Llega la noche se fueron acostar, Martina en plena madrugada siente que le cuesta respirar que su cuerpo está temblando , su madre desesperada trata de ayudarla , su abuela llamó a la ambulancia, Logran llegar al hospital donde esa misma noche le dan la noticia más dolorosa, Martina no tenía anemia lo que realmente tenía era leucemia y que estaba muy avanzada por lo cual ya no había mucho por hacer.
La madre y su abuela deciden ponerse firmes e disfrutar todo lo poco queda con ella, Martina le pide a su mamá que si la puede llevar al bosque y ponerle su vestido blanco que ella amaba, su madre cumple su deseo, proceden e ir al bosque a disfrutar un día hermoso de picnic y risas sobre todo con mucho amor y la vez triste.
Martina vuelve al hospital esa noche donde a las 5 am despiertan a su madre con la peor noticia que podría recibir una madre, Martina con tan solo 9 años partió de este mundo de locos, su madre el día después de su funeral fue al bosque donde fue el último día que estuvo con su hija, mira hacia donde están los pastos siente que Martina aún esta ahí la imagina sonriendo y disfrutando su vida..
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Historia de Ayrton Maldonado: “La niña del vestido blanco”
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DNI terminados en 9
Historia de Yazmin Schwindt: “Manga de viento”
Estaba sentada en un lindo monte con mi hermana Carolina, cuando a lo lejos vemos algo raro, era una manga de viento.
Mi hermana muy aventurera, decide ir a verlo. Cuando llegamos al lugar, vimos algo que nos sorprendió.
Un hombre muy viejo con ocho perros muy peligrosos, no non dejo pasar. Entonces preguntamos el porqué de su actitud hacia nosotras. Él hombre ya cansado, respondió que no podía dejarnos pasar ya que la manga nos iba a guiar hacia un pueblo mágico, y estaba prohibido para él permitir tal hecho.
Mi hermana y yo muy obstinadas, decidimos que queríamos ver si era verdad lo dicho por el hombre.
Como no sabíamos como deshacernos de los perros, entonces lo sobornamos con plata al anciano. Este después de un largo rato decidió aceptar el dinero.
La manga de viento apuntaba hacia el sur, la cual Direccionaba hacia una montaña muy escalofriante. Con mi hermana emprendimos camino hacia esa dirección.
Al llegar a la montaña, a lo lejos pudimos observar otra manga de viento, pero en cambio, esta tenia dirección hacia el suroeste.
Caminamos por un par de horas hasta llegar a la manga, pero esta no tenía ninguna dirección, y esto fue un problema.
Estábamos perdidas pero decidimos esperar a que levante viento. Cuando llego la noche, el viento empezó a haber ráfagas de viento.
Carolina se dio cuenta que seguía marcando dirección hacia el suroeste, así que seguimos por ese camino. Recorrimos por varias horas pero nada aparecía, hasta que nos encontramos con una niña, lo cual nos pareció muy extraño ya que eran las cinco de la mañana. La pequeña nos dijo que volviéramos por donde vinimos y aunque fue raro no nos desviamos del camino, pero nos dimos vuelta y como si fuera por arte de magia estábamos en el comienzo junto al hombre y sus perros.
Esa niña tenía razón, todo era muy extraño, así que decidimos irnos a nuestras casas ya que nos dio miedo toda esa situación vivida.
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Historia de Lucia Scazzariello: “El último verano”
Natalia, una estudiante de fotografía en la ciudad de Mar Del Plata, muy solicitada como fotógrafa, para varias empresas. Ella es muy apasionada en lo que hace y eso se ve en sus fotografías y lo notó también una empresa del extranjero, que quería trabajar con ella.
Emocionada por la propuesta laboral y también asustada por tener que dejar toda su vida, su familia, amigos, mascotas, decidió apostar a sus sueños.
Natalia decidió aprovechar su último verano viviendo En Mar Del Plata, antes de irse al extranjero en marzo.
Iba todos los días con sus amigas a la playa, y en esos momentos que compartía con sus seres queridos, se dio cuenta del valor que tienen hasta las cosas más pequeñas, por ejemplo: mirando la manga de viento que siempre estuvo en la playa, recordaba cuando su madre no la dejaba meterse al mar si la manga estaba muy extendida e inflada o si se movía mucho, porque decía que era peligroso. Natalia decidió sacarle una foto a la manga de viento, porque, aunque solo sea un simple objeto, tiene mucho significado para ella ya que le recuerda a su infancia y hasta hoy en día, no se mete al mar cuando la manga de viento está así, porque le da miedo las olas grandes y fuertes.
Conforme pasaron los días, llegó el día en el que Natalia tuvo que despedirse de su entorno. Llena de nostalgia, en el aeropuerto, por irse al extranjero, a lo lejos ve una manga de viento, que la reconforto un poco, ya que sentía que su familia la acompañaba, cuando la vio, su primer instinto fue sacar una foto. Ella tomó ese momento como un nuevo comienzo en su vida, pero teniendo presente sus raíces y su lugar natal.
Natalia fue reconocida por sus fotografías y conforme fue pasando el tiempo logro tener mucho éxito haciendo lo que le gustaba pudiendo así, visitar su hogar cuando ella quisiera e ir a la playa cuando quiera.
Finalmente, Natalia decidió tener un sello y una firma que como logo fuera una manga de viento, que ese fuera su sello personal y que la gente la reconozca así, debido a lo que significaba para ella.
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Historia de Paulo Emanuel Corvo: “La vida misma”
Había una vez, en un pequeño pueblo cerca de Ezeiza Bs As, una manga de viento que vivía en un mástil alto y delgado. La manga de viento se llamaba Sofia y era de un color Rojo brillante con rayas blancas.
Sofía había sido instalada en el pueblo hace muchos años atrás, cuando la pesca y la navegación eran fundamentales para la economía local. Su trabajo era indicar la dirección y la fuerza del viento a los pescadores y marineros, ayudándolos a tomar decisiones informadas sobre cuándo salir al rio.
Durante décadas, Sofía cumplió su función con dedicación y precisión. Los pescadores y marineros la miraban cada mañana para planificar sus actividades, y Sofía se sentía orgullosa de ser una parte importante del pueblo.
Sin embargo, con el tiempo, la tecnología avanzó y se instalaron estaciones meteorológicas modernas en el pueblo. Estas estaciones podían proporcionar información más precisa y detallada sobre el clima y el viento, haciendo que la función de Sofía se volviera menos relevante.
Un día, el alcalde del pueblo decidió que Sofía ya no era necesaria y ordenó su desmantelamiento. Los habitantes del pueblo se reunieron alrededor del mástil, algunos con nostalgia y otros con impotencia, mientras Sofía quería ser desmontada la mayoría del pueblo se junto y marcharon adelante de Sofia.
Al final de su marcha útil, la gente se dio cuenta de que Sofía ya había cumplido un papel importante en la historia del pueblo. Aunque ya no era necesaria, sabía que sería recordada por las generaciones futuras como un símbolo de la resiliencia y la adaptabilidad de la comunidad.
“Mi tiempo ha llegado a su fin”, dijo Sofía en silencio, mientras era soplaba el Viento”. “Pero mi legado vivirá en el corazón de este pueblo. Seré recordada como una parte importante de la historia de este lugar, y mi función será reemplazada por tecnologías más avanzadas.”
Y así, Sofía fue recordada en su lugar lista para ser exhibida el resto de los días como un recuerdo del pasado, un testimonio de la importancia de la innovación y el progreso en la comunidad.
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Fotografías: Archivo web – https://pixabay.com/