
Ucrania admitió que la ofensiva rusa en el este del país sigue avanzando mientras causa “destrucciones catastróficas”, por lo que en cuestión de días las fuerzas invasoras podrían tener el control completo del Donbass, en tanto se conoció una estimación oficial según la cual al menos 30% de la infraestructura de Ucrania resultó dañada o destruida en lo que va de la guerra.
De acuerdo con el cálculo, hecho por el ministro de Infraestructura, Oleksandr Kurbakov, citado por la agencia de noticias ucraniana Ukrinform, las pérdidas originadas por las hostilidades superan los 100.000 millones de dólares y la recuperación de todo lo destruido hasta el presente llevará como mínimo dos años.
“Casi todos los componentes de nuestra infraestructura de transporte se han visto afectados de una forma u otra”, admitió el funcionario.
Kurbakov señaló también que más de 300 puentes en rutas nacionales fueron destruidos o dañados, más de 8.000 kilómetros de rutas necesitan reparación y decenas de puentes ferroviarios fueron volados.
Pero la de Kurbakov no fue la única voz oficial ucraniana en admitir el avance de las fuerzas invasoras.
El gobernador de la región de Lugansk, Serguei Gaidai, dijo que el Ejército ruso está provocando una “destrucción catastrófica” en Lisichansk, la localidad vecina de Severodonetsk, en el este de Ucrania.
Hay “combates en la zona industrial de Severodonetsk y una destrucción catastrófica en Lisichansk”, informó Gaidai en un mensaje en la red social Telegram, en el que afirmó que “las últimas 24 horas fueron difíciles” para las fuerzas ucranianas.
“Los rusos quieren conquistar totalmente la región de Lugansk” para el 26 de junio, dijo el gobernador que aseguró que no lo lograrán, recogió la agencia de noticias AFP.
Entre estas voces de desánimo de autoridades ucranianas, el presidente Volodimir Zelenski intentó dar algunas novedades más positivas, si bien sus anuncios estuvieron más ligados a comentarios que a informaciones concretas.
En ese contexto, en su mensaje diario a la población Zelenski dijo que Rusia “está muy nerviosa” por la actividad de Ucrania en el frente del Donbass, objetivo principal del Kremlin en su invasión militar, y agradeció al Ejército del país por su labor.