Las autoridades de Ucrania dijeron este domingo que un ataque ruso a la sitiada ciudad de Mariupol destruyó una escuela de arte donde había 400 personas refugiadas y que otro mató a cinco civiles en la segunda ciudad del país.
Cerca de cumplirse el primer mes de invasión rusa, el papa Francisco la calificó de “sacrílega” y “repugnante”, y la ONU informó que 10 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares en Ucrania por la guerra.
En Rusia, en tanto, el Ministerio de Defensa dijo este domingo que disparó otro misil hipersónico de largo alcance a un objetivo militar en Ucrania, un día después de haber usado el proyectil por primera vez desde que lo desarrolló, contra otro blanco militar ucraniano.
Se trata de la segunda vez en menos de una semana que autoridades de la sureña ciudad portuaria de Mariupol denuncian un ataque ruso contra un edificio que servía de refugio antibomba.
La semana pasada, una bomba destruyó un teatro de Mariupol donde había unos 1.300 civiles refugiados. Las autoridades dijeron luego que 130 de ellos fueron rescatados, pero el resto había quedado bajo los escombros.
Desde hace dos días que no hay una actualización de las cifras de rescatados del teatro por parte de las autoridades locales, que dicen que los continuos bombardeos han imposibilitado las tareas en el lugar.
Rusia negó la acusación de haber bombardeado el teatro, y, en cambio, dijo que fue dinamitado por una milicia de extrema derecha ucraniana llamada Batallón Azov.
Mariupol, una estratégica ciudad ubicada sobre el mar de Azov, está sitiada por tropas rusas desde hace más de dos semanas. De 430.000 habitantes, no tiene luz, agua ni calefacción, y casi no hay alimentos ni medicamentos, según sus autoridades.
Su municipalidad ha informado que más de 2.300 personas han muerto en ataques desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, y que muchas fueron enterradas en fosas comunes.
El presidente ucraniano, Voldimir Zelenski, dijo que el sitio de Mariupol pasará a la historia como un crimen de guerra cometido por el Ejército ruso.
“Hacer esto a una ciudad pacífica -lo que hicieron los ocupantes- es terrorismo que será recordado durante siglos venideros”, dijo en un mensaje por video.
Se estima que miles de personas, entre civiles y militares, han muerto en Ucrania desde que Rusia lanzó la que es la mayor invasión terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La ONU dice haber podido confirmar 847 civiles muertos por la invasión, aunque afirma que la cifra real seguramente es mucho mayor.
Millones de refugiados
El dominmgo, la máxima autoridad de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, dijo que 10 millones de personas -casi un cuarto de la población de Ucrania, de 44 millones- abandonaron sus hogares por la guerra.
El organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) dijo que 3,38 millones de ucranianos habían abandonado el país hasta el domingo por la ofensiva rusa, informó la agencia de noticias AFP.
Según dijo Unicef, el organismo de la ONU para la infancia, entre los refugiados hay más de 1,5 millones de niños.
Hasta el miércoles pasado, unos 6,48 millones de personas se encontraban desplazadas dentro del país, según la ONU.
Durante el rezo del Ángelus en el Vaticano, el papa Francisco volvió a condenar la guerra, que describió como “repugnante” y como una “inhumanidad cruel y sacrílega” que no tiene justificación.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que la invasión busca defender a rusoparlantes del este de Ucrania del Gobierno de Kiev y evitar que Ucrania ingrese a la OTAN, a la órbita militar de Estados Unidos, algo que considera una amenaza.
Siguen las negociaciones
Ucrania y Rusia han celebrado varias rondas de negociaciones para tratar de poner fin al conflicto, aunque los países vecinos mantienen serias diferencias en torno a varios temas.
Zelenski ha dicho que está dispuesto a renunciar al ingreso de Ucrania en la OTAN -algo que Rusia ve como una amenaza- pero que quiere ciertas garantías de seguridad por parte de Moscú.
Rusia pide la desmilitarización total de Ucrania.
Turquía, que tiene estrechas relaciones con Ucrania y Rusia, dijo que las partes seguían negociando y estaban cerca de una acuerdo en torno a las “cuestiones fundamentales”.
El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, que esta semana visitó Ucrania y Rusia y se reunió con sus cancilleres, agregó que Turquía estaba actuando de “mediador”, que había “envión” en las conversaciones pero que no quería divulgar mucho.
También este domingo, al menos cinco civiles, entre ellos un niño de nueve años, murieron en un bombardeo ruso en la oriental ciudad ucraniana de Jarkov, dijeron las autoridades.
El edificio fue destruido por el ataque y podra haber personas bajo los escombros Foto AFP
El edificio fue destruido por el ataque y podría haber personas bajo los escombros. (Foto: AFP)
Jarkov está sitiada por tropas rusas desde el comienzo de la invasión y es intensamente bombardeada. La ciudad de 1,4 millones de habitantes es capital de la provincia de Jarkov y el mayor centro urbano de Ucrania después de la norteña Kiev, la capital nacional.
La municipalidad de Jarkov dijo que 206 personas, entre ellas 14 niños, murieron allí por la invasión rusa.
La Fiscalía General de Ucrania dijo que 105 niños murieron en todo el país por la ofensiva rusa.
En un ataque el viernes pasado, Rusia dijo haber destruido un depósito de municiones subterráneo en el oeste Ucrania usando, por primera vez en una situación de combate real, un misil hipersónico Kinjal.
Rusia dijo que volvió a disparar un Kinjal que destruyó una reserva de combustible del Ejército ucraniano en el sur de Ucrania.
Los Kinjal, capaces de alcanzar blancos a 2.000 kilómetros y cuya velocidad es diez veces la del sonido. fueron disparados desde el espacio aéreo de la península ucraniana de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014, dijo el Ministerio de Defensa.
También el viernes, un ataque con misiles rusos lanzados desde el mar Negro alcanzó un cuartel donde dormían unos 200 militares ucranianos, dijeron ese día autoridades locales, sin dar cifras de víctimas.
El diario estadounidense The New York Times citó a una fuente militar ucraniana que dijo que al menos 40 marines murieron en ese ataque.
El día de la invasión, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que el objetivo de la “operación militar especial” era defender del Ejército ucraniano a la población civil del Donbass, una región del este de Ucrania donde se habla ruso.
Desde 2014, más de 14.000 personas han muerto en combates entre el Ejército ucraniano y milicias prorrusas que controlan parcialmente dos provincias del Donbass llamadas Donetsk -donde queda Mariupol- y Lugansk.
El Gobierno ruso dijo que más de 335.000 refugiados llegaron a su territorio tras huir de combates en Donetsk y Lugansk desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.
Entre ellos había más de 71.000 niños, dijo un funcionario a la agencia de noticias rusa Sputnik.