La ocupación de camas asciende a 23 en terapia intensiva y 25 en sala general, lo que genera un cuello de botella que mantiene en alerta al sistema de salud ante un eventual escenario que comprometa demasiado la situación.
El intendente de Tandil, Miguel Lunghi, se refirió al cuadro sanitario de su localidad y declaró que, si bien los últimos reportes han evidenciado una baja en la cantidad de casos positivos confirmados, “hay que hacer un control de los 15 días anteriores porque hay testeos de más de 100 casos de una semana atrás”.
Según indicó el portal local Eleco, la ocupación de camas asciende a 23 en terapia intensiva y 25 en sala general, lo que genera un cuello de botella que mantiene en alerta al sistema de salud ante un eventual escenario que comprometa demasiado la situación.
“Hay dificultad con las camas porque quedan pocas, hay que ver cómo evoluciona todo, día a día nos reunimos para ver si hay que cambiar de semáforo. Es un momento difícil porque hay movimiento de gente y pedimos responsabilidad social, que la gente se cuide y no se junte, a ver si podemos seguir avanzando como estamos ahora sin tomar medidas más restrictivas”, analizó el jefe comunal.
En este sentido, detalló que no todas las camas disponibles están ocupadas por pacientes con Covid-19, sino que hay personas internadas por accidentes y patologías coronarias, que presentan mayor movilidad que los infectados con coronavirus, que suelen necesitar periodos de internación y cuidados más largos.
“Queremos hacer un equilibrio entre la salud y la economía, aunque es más importante la salud. Nadie pide que no se trabaje y que no haya recreación, lo que no tenemos que hacer es recreación con 500 personas. Que la gente salga al aire libre en grupos chiquitos, se lave las manos, use barbijo, entre todos tenemos que manejar la parte sanitaria, depende de cada uno”, observó.
Fuente InfoGEI.