La erupción del volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, cumplió hoy 50 días activo sin que haya datos que apunten a una finalización a corto plazo.
El fenómeno natural que comenzó el pasado 19 de septiembre ya obligó a la evacuación de mas de 7.000 vecinos de las zonas cercanas, de las que más de 2.000 están directamente afectadas por tener su residencia dentro del perímetro del volcán, según un cable de DPA.
De estas personas con viviendas en la zona de la erupción, 1.576 son vecinos de Los Llanos de Aridane, 391 de El Paso y 122 son del municipio de Tazarote.
Según ha última actualización del monitoreo de Copernicus realizada en la tarde de ayer, la lava ha cubierto total de 992,4 hectáreas, afectado o destruyendo hasta el momento 2.719 edificaciones e infraestructuras.
Por su parte, de las 2.719 infraestructuras dañadas por la lava, 2.587 fueron destruidas y 132 sufrieron daños, mientras que respecto a las carreteras, son 73,4 los kilómetros de vías destruidas y otros 3,3 kilómetros que podrían tener daños.
La calidad del aire es durante este fin de semana especialmente desfavorable en los municipios cercanos al volcán -El Paso, Fuencaliente, Tijarafe y Los Llanos de Aridane-.
No obstante, según recoge el último informe de la Dirección de Seguridad Nacional (DSN), publicado esta mañana, la meteorología sigue siendo favorables para la operatividad marítima y aeronáutica.
En cuanto a los terremotos, el “enjambre sísmico” sigue activo al sur de Cumbre Vieja, donde los sismos se están produciendo a profundidades de entre 10 y 15 kilómetros mayoritariamente.
Con todo, el proceso eruptivo continúa y las lavas transcurren hacia el noroeste sin afectar a nuevas superficies.
Finalmente, el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) no considera que existan datos que apunten a que el término de la erupción volcánica se producirá a corto plazo, estimándose como relevante la disminución de la sismicidad pese al sismo de 4,5 a 36 kilómetros de profundidad a última hora de ayer.