Más de 216.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en Francia desde 1950, a quienes el papa Francisco expresó hoy su “inmenso dolor” tras la publicación de un esperado informe independiente.
No obstante, la cifra ascendería a 330.000 si además de los cometidos por sacerdotes y religiosas se tiene en cuenta hechos perpetrados por laicos que trabajaron en instituciones religiosas, apunta la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase) en Francia que elaboró el informe, según un cable de AFP.
Hasta inicios de 2000, la Iglesia católica francesa mostró una “cruel indiferencia” con las víctimas de estos abusos que tuvieron un “carácter sistémico”, subrayó durante la presentación del informe en París el presidente de la Ciase, el exalto funcionario Jean-Marc Sauvé.
Chicos de entre 10 y 13 años representan el 80% de las víctimas.