Por Marcelo Eyarch –
Mi pueblo, hermoso y querido,
en mi corazón anido
los recuerdos de mi infancia
el aroma del hinojo
y del anís la fragancia.
Mi pueblo, en donde aún vivo
y aunque alguna vez me haya ido
fue tanto el extrañar
que me apure en regresar
al lugar donde e nacido.
Mi pueblo, cuna de ferroviarios,
de cambistas, guarda trenes
que entre durmientes y rieles
se ganaban su salario.
Y como me voy a olvidar
de las romerías en el prado
allí, donde los bailarines han dejado
al ritmo del gran “roge”
pasos del tango grabados.
Y el club de mis amores,
de blanco y verde sus colores
que en mi corazón llevo grabados,
los corsos y sus mascaritas
las carrozas tan bonitas.
Que lindo fue ese pasado,
mi pueblo, como no homenajearlo,
lo hago con sentimiento
porque soy de nacimiento
de este pueblo que amo tanto.
Fotografía: En Provincia.
