El ave -perteneciente a la especie en extinción- había llegado al Ecoparque porteño con una fractura de mandíbula que le impedía alimentarse por sus propios medios y debió ser sometida a una cirugía y ejercicios de rehabilitación.
Un ejemplar de águila coronada fue liberado en Ñacuñán, Mendoza, tras un año y medio bajo los cuidados médicos de los profesionales del Ecoparque de la ciudad de Buenos Aires, al que llegó con una fractura de mandíbula que le impedía alimentarse por sus propios medios y debió ser sometida a una cirugía y ejercicios de rehabilitación.
En mayo de 2021 dos pobladores encontraron al joven animal herido y dieron intervención a los Guardaparques de la Reserva de Biosfera Ñacuñán, ubicada en el departamento de Santa Rosa, quienes, a su vez, se comunicaron con las autoridades locales de la Dirección de Recursos Naturales Renovables de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la Provincia de Mendoza.
El águila fue trasladada al Ecoparque de Mendoza, donde recibió los primeros auxilios y luego fue derivada al Centro de Rescate S.O.S. Acción Salvaje en San Carlos, desde donde se comunicaron con el Ecoparque porteño dado que tenía una fractura de mandíbula que le impedía alimentarse por sí sola. Debido a la gravedad de la lesión se decidió el traslado a la ciudad de Buenos Aires.
“Trabajamos en conjunto con diferentes organizaciones de todo el país para recuperar las especies amenazadas o que necesiten intervención sanitaria. El trabajo de conservación de especies es un pilar en el que se apoya el Ecoparque”, aseguró Inés Gorbea, secretaria de Ambiente de la Ciudad, a través de un comunicado del organismo porteño.
El ave fue intervenida quirúrgicamente y luego comenzó un proceso de rehabilitación que, por ser un ejemplar juvenil de menos de un año de edad, constó de vuelos de musculación para recuperar fuerza y evaluación de su maniobrabilidad ante su visión afectada, realizando vuelos con obstáculos.
“Las liberaciones siempre son los momentos más significativos de los rescates porque tienen por detrás el trabajo articulado de muchísimos actores y significan un paso importante en la protección de nuestros ambientes”, aseguró Federico Iglesias, responsable del Ecoparque porteño.
En este sentido, el especialista aseguró que esta cirugía fue la primera realizada en esta especie, lo que significó un logro veterinario muy importante y remarcó que “en el parque tenemos 5 águilas coronadas más en proceso de rehabilitación de las cuales esperamos que la mayoría de ellos puedan también ser liberadas prontamente”.
El águila coronada (Buteogallus coronatus) se encuentra en peligro de extinción, se estima que existe una población global de menos de 1.000 individuos adultos (IUCN, 2016), con una tendencia decreciente.