La triste historia de Dorothy Stratten signada por la tragedia de su belleza

Nacida en Canadá en 1960 como Dorothy Hoogstraten y de padres de origen holandés, la vida de la joven comenzarían a tomar la carretera del destino cuando apenas tenía 17 años y acudía al Instituto Centennial, en la Columbia Británica.

Allí conoció a Paul Snider, quien sería su esposo, pero también su asesino. El hombre tenía 26 años y se dedicaba al mundo de la noche en Vancouver.

La belleza de la niña era impactante y no fue difícil para adultos introducirla en el mundo de las grandes revistas eróticas de la época.

La adolescente fue seleccionada como finalista en la 25 edición de la Gran Cacería de chica Playboy que se celebraría en Los Angeles. Curiosamente, Dorothy no pudo firmar su propia suscripción al concurso al tener menos de 19 años, por lo que tuvo que ser su propia madre la que enviase el formulario.

Se casó en 1979 con su mentor, pero también quién creía tener posesión de la chica más linda del mundo.

En su carrera Dorothy conoció a Hugh Hefne, dueño de Playboy, lo que significaba una entrada importante de dinero para su esposo y también el inicio del camino hacia la tragedia. Aunque la vida de la modelo ya estaba siendo un drama, porque lo sexual parecía estar ligado a la belleza.

Dorothy Stratten fue nombrada chica Playboy en el mes de agosto de 1979 y pasó a trabajar de manera regular en el club que la revista había abierto en la ciudad de Los Angeles, en Century City. O, al menos, lo hizo hasta que en 1980 se marchó hasta Nueva York para grabar con el director de cine, de apellido Bogdanovich “They All Laughed”, poniendo así fin a su matrimonio con Snider.

A Paul Snider perder la propiedad de la chica de oro y saber además que tenía un amorío con el director Bogdanovich, fue un golpe que no encajó bien emocionalmente. En su cabeza empezó a pensar el final.

Dorothy sin saberlo se reunió con su ex marido creyendo que iban a solucionar el tema del divorcio definitivo. No fue así.

En la escena del crimen se pudo ver al hombre muerto con un tiro en la cabeza. Ella estaba atada a una banca para hacer abdominales, donde le había disparado antes de violar su cuerpo desnudo y sin vida.

En su tumba hay un epitafio de ‘Adiós a las armas’, de Ernest Hemingway: “Si la gente trae tanto coraje a este mundo, el mundo tendrá que matarlos para quebrarlos, así que por supuesto que mueren. Mata tanto a lo bueno, amable y valiente a partes iguales. Y si no eres ninguna de esas cosas ten por seguro que te matará también, pero sin ninguna prisa especial. Te queremos, DR”.

La muerte de la joven canadiense conmocionó de sobremanera a Hollywood, no sólo por encontrarse en el principio de su carrera, sino por su relación con uno de los directos más prometedores del panorama de Hollywood. Pero, curiosamente, Bogdanovich se casó 8 años después, y lo hizo con la hermana pequeña de Dorothy, Louise Stratten, y con la que permaneció hasta su divorcio en 2001.

Tampoco fue fácil para Hugh Hefner que, además de tener que lidiar con las acusaciones del cineasta por varias situaciones confusas, recibió un duro golpe con su muerte.

Cis Rundle, secretaria personal del creador de Playboy relataba cómo fue para él recibir la noticia. “Hef no volvió a ser el mismo, parte de él murió. Parte de todos nosotros murió, porque Dorothy era muy especial en nuestras vidas”, confesaba.

El asesinato de la protagonista de la película Galaxina no quedó sin legado. Apenas tres años después de su muerte ya se estrenaba la primera de varias películas centradas en la tragedia que fue su vida.

Fotografías: Archivo web.