La provincia de Buenos Aires sumó 153 nuevos oficiales penitenciarios que reforzarán la labor que se desarrollan en las cárceles y alcaidías bonaerenses, al llevarse a cabo la ceremonia de egreso en la Escuela de Cadetes en La Plata.
Se trata de 121 hombres y 32 mujeres que se formaron durante dos años y se recibieron como técnicos superiores en gestión penitenciaria para la inserción social, y egresaron como oficiales adjutores del escalafón general. Cabe destacar que la tecnicatura consta de dos orientaciones: en Asistencia y Tratamiento y en Seguridad Institucional.
Los egresados de la 66 promoción masculina y 32 femenina son oriundos de La Plata, Olavarría, Mercedes, Magdalena, Azul, Bahía Blanca, General Alvear, Bolívar, Junín, Dolores, Mar del Plata, Quilmes, Laprida, San Miguel, Tapalqué, San Vicente, Berazategui, Arrecifes, Salto, Morón y Burzaco.
Además, egresaron oficiales penitenciarios becados de tres provincias: dos de Río Negro, dos de Tucumán y dos de Tierra del Fuego.
Los dos mejores promedios corresponden a dos mujeres: Micaela Belén Díaz, con 9,46, oriunda de Mercedes y María Florencia Toscani Zocchi, con 9, 13, de La Plata.
Para la formación de los flamantes oficiales la currícula se conformó con materias tales como Asistencia y Tratamiento para la Inserción Social, Seguridad para la Inserción Social, Derechos Humanos, Perspectiva de Género, Abordaje de las Diversidades, Sociología de la Violencia, Práctica Profesional, Planificación Estratégica, Procedimiento Administrativo, Ética Profesional y Valores Humanitarios, Defensa Personal, Medicina Legal y Uso Racional de Armamentos, entre otras.
En la ceremonia de egreso que se realizó en la sede de 44 al 2000 de la Plata se entonaron las estrofas del Himno Nacional argentino, interpretado por la Banda de Música del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Luego recibieron premios los cadetes que lograron los mejores promedios y todos recepcionaron sus diplomas, para finalizar el acto con las palabras del director de la Escuela de Cadetes, Antonio Mogica y el ministro Julio Alak.