En el Cementerio de Cristóbal Colón, en la capital cubana, salta a la vista la escultura de una mujer acostada, y a sus pies, un perrito.
La mujer es Jeannette Ford que nació en Estados Unidos, y llegó a La Habana a principios del siglo XX, donde fundó el Bando de Piedad de Cuba, una sociedad dedicada al cuidado y la protección de niños y animales.
Rinti era su perro y cuando ella murió, el animal siguió el cortejo fúnebre hasta llegar al cementerio.
Allí se posó junto a la tumba de su dueña y no quiso apartarse de ella. No comía ni bebía, por eso murió.
En homenaje a él se hizo la escultura, que tiene una inscripción en la que dice; “Fiel hasta después de muerta. Rinti”.
Fotografías: Archivo web.