No es posible encontrar en La Plata una vereda sin un papel o colilla de cigarrillo tirada, así ocurre en la Capital de la Provincia de Buenos Aires.
En La Plata el abandono de algunos lugares se conjugan con la falta de educación de parte de la ciudadanía de esa metrópolis.
Varias personas son parte del problema, tirando restos de envolturas, dejando vasos descartables de café en cualquier parte, atestando los andenes de las estaciones de tren con botellas de plástico, colillas y demás objetos.
Los ejemplos abundan. En la Avenida 19 y calle 42 hay dos cestos de basura que colocó la Municipalidad de la ciudad, los mismos una vez que se llenaron nunca fueron vaciados, “están en el mismo estado desde hace cuatro meses” expresaron quienes a diario ven la desidia al alcance de la mano.
No muy lejos de ahí un señor de traje que salió desde un supermercado Chino, con dos grandes bidones de agua, se dirigió hacia su auto Audi, pero antes de abrir el baúl tiró en la vereda, sin siquiera inmutarse, el recibo de papel de la compra reciente.
Abundan los ejemplos, pequeños y gigantes, porque basta con alcanzar la zona del Aeropuerto de La Plata para ver a la vera y en las intersecciones de la ancha Avenida 13, pilas de basura, amontonadas y esparcidas por doquier.
Llamar al número 147 de reclamos de la municipalidad de Plata es lo mismo que esperar que la “Patrulla Urbana” haga algo para solucionar el tránsito caótico y peligroso en la ciudad.
En materia de tránsito, todo está permitido: andar en motos sin patente, no portar casco, cruzar por las plazas con esas mismas motos a velocidad, obviamente, sin respetar la vida de mascotas, niñas, niños que puedan estar allí jugando. Incluso los automovilistas, pueden cruzar en rojo los semáforos, al igual que las motos.
El resultado son accidentes con muertes predecibles y también costos altísimos en el Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias de la Provincia, que pagamos todos con nuestros impuestos.
Todo se puede hacer en la Capital Provincial. Menos estacionar sin pagar en lugares controlados por el municipio, ahí el control se cumple y además de las multas, se corre el riesgo que acarree una grúa el vehículo en “infracción”.
Una ciudad que debiera ser el ejemplo, un lugar que supo tener un brillo comparable con la ciudad luz, que se asemejaba a algunas bellas metrópolis europeas, está sumida en el abandono, la suciedad, el tránsito espantoso, la dejadez y la decadencia cultural.
La Plata ha tenido una expansión rápida y sin planificación que la ha llevado a problemas de infraestructura, le faltan de servicios básicos como la limpieza en la recolección de basura y educar con el ejemplo.
En los social la realidad imperante con la pérdida de empleos y oportunidades económicas que lleva varios años, ha convertido la ciudad próspera en un lugar con altos índices de pobreza y desempleo. Se ha conurbanizado.
El aumento de la delincuencia y la violencia le han hecho a la ciudad una herida de muerte, es ahora peligrosa para sus habitantes.
La falta de políticas serias por parte de sus gobernantes la contaminan, la hacen ver sucia, con veredas intransitables, todo es parte del deterioro en la calidad de vida.
Un Gobierno que no mira su ciudad, que no la transita diariamente, lleva a la decadencia a sus servicios públicos, la infraestructura, la seguridad. Hace perenne el sentir de un sitio en el que ya no se puede vivir dignamente.
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