Por Luna Carrara* –
Hélène Gutkowski nació en Polonia y sobrevivió al Holocausto. Su infancia estuvo marcada por el horror de la persecución nazi, pero también por la fuerza de resistir y reconstruirse. Tras la guerra, llegó a la Argentina, donde formó familia y encontró un nuevo lugar para vivir con dignidad.
A lo largo de su vida, Hélène convirtió su experiencia en un compromiso: dar testimonio. Visitó escuelas, universidades y centros culturales, relatando lo que había vivido para que las nuevas generaciones comprendieran que la memoria no es un museo, sino una herramienta de prevención. En 2025, a sus más de 90 años, sigue siendo una voz activa, recordándonos que la historia se transmite no solo con fechas, sino con cuerpos que hablan y corazones que insisten.
Su vida es un ejemplo de cómo el dolor puede transformarse en enseñanza. Cada vez que Hélène cuenta su historia, no revive únicamente su pasado: lo convierte en un acto de resistencia contra el olvido y en una semilla de esperanza para quienes la escuchan.
En tiempos donde la violencia y la desinformación amenazan con banalizar la memoria, su voz nos recuerda que la dignidad se construye también desde la persistencia de quienes no se cansan de contar. La historia de Hélène es, en definitiva, un ritual de comunidad: un puente entre la tragedia y la posibilidad de un futuro más humano.
*Colaboración para En Provincia.
Fotografía: Archivo web.
