
En la ciudad alemana de Bonn, el 16 de diciembre de 1770 nació Ludwig van Beethoven. Compuso 9 sinfonías, dos misas, tres cantatas, 32 sonatas, 5 conciertos para piano, uno para violín, un triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta, 16 cuartetos y una ópera, “Fidelio”. Murió a los 56 años, aquejado por una sordera y en la soledad que él eligió.
El compositor alemán Ludwig van Beethoven, nacido hace 250 años, el 16 de diciembre de 1770 en la ciudad de Bonn, por entonces ubicada en el Arzobispado de Colonia, en el Sacro Imperio Romano Germánico, es, sin duda, uno de los artistas que, además de la enormidad de su música, goza de una popularidad que excede a la academia.
Es muy raro que alguna persona no sepa tararear las primeras notas de su Quinta Sinfonía o que no se haya emocionado con su “Himno a la alegría”, perteneciente a la Novena, aun sin saber su origen y en versiones que distan de lo discreto, sobre todo en voces de cantantes populares españoles.
También se sabe que en sus últimos tiempos era sordo, que tenía mal carácter, que compuso la Novena de memoria y que cuando terminó de dirigirla se quedó en el podio sin notar que la sala se venía abajo de aplausos hasta que lo obligaron a darse vuelta y observó al público.
Esa extraña familiaridad con la gente común, que guarda en su memoria la imagen desmelenada que le dan las ilustraciones y las pequeñas esculturas atesoradas en las casas de los pianistas, es distinta al conocimiento que se tiene de otros músicos de su calibre.
De Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) se empezó a saber algo más a partir de “Amadeus”, obra teatral de Peter Schaffer y película de Milos Forman (1984), aunque diez años antes la versión pop que Waldo de los Ríos hizo de su Sinfonía Número 40 fue una plaga en las radios argentinas; pero el personaje en sí aún no figuraba en el imaginario público.
De Johannes Sebastian Bach (1685-1750) se conoce menos, tal vez porque tuvo una vida demasiado lineal y aún no interesó a los teatros del East Side de Londres, a Broadway o a los productores de Hollywood.