
Ser una niña o un niño es parte de un tiempo que puede permanecer para siempre.
Se dice que se es una niña o un niño en el corazón. Quizás es así y hay que tener la mirada para reconocer ese tiempo que puede estar inalterable guardado en el alma.
Mientras tanto la infancia se refleja en los ojos de quienes hoy festejan su día. En esa contemplación podemos tener el reflejo como en un espejo, algo que es para siempre.
¡Feliz día!