El telescopio espacial James Webb, que será utilizado para la observación del universo y fue lanzado el día de la Navidad, ya ajustó la trayectoria hacia su destino en el espacio, el segundo punto de Lagrange, ubicado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
El aparato, que costó unos 10.000 millones de dólares, es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, y despegó en un cohete Ariane 5 desde el puerto espacial de la Guayana Francesa, informó la agencia AFP.
La primera maniobra de corrección de trayectoria del cohete para alcanzar su objetivo se produjo el 26 de diciembre, luego del encendido de propulsores, que duró 45 minutos y se completó con éxito.
El encendido de propulsores es uno de los dos hitos críticos en cuanto al tiempo, luego del despliegue del panel solar, ya que el cohete debe acelerar hasta la velocidad correcta en tres etapas, teniendo cuidado de no entregar demasiado empuje ya que solo habrá tres maniobras de corrección de camino en total.