
El río Paraná se mantiene con una tendencia bajante en junio, con alturas muy por debajo de los límites de aguas bajas en varias ciudades de Entre Ríos, y advierten que la tendencia prevé que continuará el descenso y podría alcanzar niveles muy similares a los registrados en 1944, el año más bajo de la historia.
“Es alta la probabilidad de un agravamiento de la bajante en el río Paraná y con esa tendencia alcanzaría niveles similares a los registrados en el año más bajo de la historia registrada”, apuntó el Instituto Nacional del Agua (INA).
En 1944, la situación fue peor que la actual: frente a Paraná, capital entrerriana, el río marcó 1,40 metros por debajo del cero (altura sobre nivel del mar); en Diamante -1,29; y en La Paz -1,08.
En ese sentido, el INA aseguró que “no se espera una mejora sensible en los próximos meses”, y que julio “será especialmente crítico, con afectación a todos los usos del recurso hídrico, especialmente la captación de agua fluvial para consumo urbano”, por lo que en los próximos meses el río se acercará a esos valores.