La Tierra no siempre fue como la conocemos.
Durante sus 4,500 millones de años de historia, nuestro planeta ha pasado por transformaciones tan extremas que cuesta imaginarlo.
Primero fue un infierno ardiente.
Una esfera incandescente de magma y fuego, golpeada por asteroides y envuelta en vapor tóxico. No había océanos. No había vida. Solo caos.
Mucho después, llegó la era del hielo más brutal.
Hace cientos de millones de años, la Tierra quedó casi congelada por completo: un planeta blanco, frío y silencioso, cubierto de hielo de polo a polo.
Y hoy… somos el “Planeta Azul”.
Un mundo vivo, con mares líquidos, atmósfera respirable y una biodiversidad que rompe cualquier pronóstico.
La Tierra ha muerto y renacido varias veces.
Lo que vemos hoy es solo una de sus muchas versiones… y la única que nos permite existir.
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