El Parlamento austríaco aprobó la legalización del suicidio asistido para las personas que sufran una enfermedad grave o incurable como respuesta a una decisión de la Justicia, que consideró que la actual prohibición violaba derechos fundamentales.
El proyecto permite una ayuda al suicidio a los adultos en fase terminal o que sufran de una enfermedad permanente y debilitadora.
En 2020, el Tribunal Constitucional ordenó al Gobierno revisar la legislación que castigaba la asistencia al suicidio con una pena que podía ir hasta cinco años de prisión.
De acuerdo con la legislación, tendrá que haber un plazo de doce semanas hasta que se acepte la ayuda al suicidio, en el caso de que el demandante hubiera vivido una crisis temporal, plazo que se reducirá a dos semanas para los pacientes en “fase terminal” de una enfermedad, según reportó la agencia de noticias AFP.
Para cada caso, dos médicos (uno de ellos especializado en medicina paliativa) deberán evaluar la situación y determinar si el paciente es capaz de tomar la decisión de forma independiente.
La eutanasia está legalizada en otros países de Europa como Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y España. En Sudamérica, solo Colombia permite la eutanasia activa.