La NASA confirmó que logró desviar un asteroide de su trayectoria en un test inédito de “defensa planetaria” sobre la capacidad de la humanidad para protegerse de una posible amenaza futura.
Una nave de la misión DART se estrelló deliberadamente el 26 de septiembre contra el asteroide Dimorphos, que es el satélite de un asteroide más grande llamado Didymos.
De este modo, logró desplazarlo, reduciendo su órbita en 32 minutos, dijo el jefe de la agencia espacial, Bill Nelson, en una rueda de prensa, consignó la agencia AFP.
Este es “un momento decisivo para la defensa planetaria y un momento determinante para la humanidad”, sostuvo.
Ya se habría “considerado un gran éxito si (la nave) solo hubiera reducido la órbita en unos 10 minutos. Pero en realidad la redujo en 32”, añadió.
Con esta misión “le demostramos al mundo que la NASA es seria como defensora de este planeta”, apuntó.
Dimorphos, situado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra en el momento del impacto, tiene unos 160 metros de diámetro y no representa ningún peligro para nuestro planeta.
Esta misión de “defensa planetaria” sin precedentes, llamada DART (dardo, en inglés), es la primera en probar esta técnica y permitió a la NASA entrenarse para el supuesto de que un asteroide amenace algún día con golpear la Tierra.