Datos importantes a tener en cuenta antes de hacer un discurso

Hacer un buen discurso es un verdadero arte que hay que trabajar y, sobre todo, preparar. Ya sea un discurso de boda, un discurso político, un discurso corporativo o para cualquier otra ocasión, es importante saber cómo hacer un buen discurso para captar la atención del público y transmitir tu mensaje de forma clara y eficaz.

Aquí tienes algunos consejos para dar un discurso impactante y acertado en cualquier situación.

Índice

  • Conoce a tu público
  • Definir el objetivo del discurso
  • Estructurar el discurso
  • Materializar los ejemplos
  • Utilizar transiciones bien pensadas
  • Elementos de presentación para un buen discurso
  • Ensayar mucho sin memorizar
  • Lenguaje claro y sencillo
  • Captar la atención del público durante el discurso
  • Tener confianza y entusiasmo
  • Una conclusión que deje huella
  • Conoce a tu público

Antes de empezar a escribir tu discurso, es importante que conozcas a tu público. ¿Cuál es la edad media del público? ¿Se trata de un grupo profesional o de una reunión más informal? ¿Cuáles son los intereses de tu público? ¿Es público de una conferencia, una feria o exposición?
Si conoces a tu público, podrás adaptar tu discurso para que les resulte más adecuado e interesante.

Definir el objetivo del discurso

Los objetivos de un discurso te ayudarán a definir la línea a seguir a lo largo del mismo. ¿Qué quieres que el público se lleve de tu discurso? ¿Cuáles son los principales mensajes que quieres transmitir? ¿Se trata de una presentación informativa o quieres persuadir a tu público para que pase a la acción en relación a tu nuevo producto o servicio? Márcate objetivos por categorías (comunicación, comercial, marca personal, etc.) y diseña tu discurso en consecuencia.

Estructurar el discurso

Un buen discurso debe tener una estructura clara y lógica. Puedes estructurar tu discurso en tres partes: la introducción, el cuerpo del discurso y la conclusión (incluida una posible llamada a la acción). Es fundamental empezar a escribir en cuanto tengas las primeras ideas en la cabeza, ya que estas ideas espontáneas suelen ser las mejores para un discurso bien pensado y natural.

La introducción tiene que captar la atención del público y darle una idea de lo que vendrá después. El cuerpo del discurso tiene que contener la información principal que quieres transmitir, y la conclusión ha de resumir los puntos clave y sintetizar los mensajes más importantes que has abordado en tu discurso.Materializar los ejemplos
Para que tu discurso sea más interesante y memorable, utiliza ejemplos concretos para ilustrar lo que quieres decir. Los ejemplos concretos permiten a tu público visualizar lo que quieres decir, haciendo que tu discurso sea más claro y fácil de recordar. Pueden ser anécdotas de tu vida personal o profesional, referencias a acontecimientos de actualidad, etc.

Utilizar transiciones bien pensadas

Todo buen discurso se compone de transiciones bien pensadas y correctamente ejecutadas. Las transiciones son frases o palabras que enlazan las distintas partes del discurso. Estas permiten al público seguir el hilo de la historia y comprender mejor la relación entre las distintas partes. Cada transición debe utilizarse con un propósito específico, como introducir un nuevo tema, pasar de un tema a otro, recapitular un punto o anunciar la conclusión.

Elementos de presentación para un buen discurso
Para que tu discurso sea más dinámico y atractivo, utiliza elementos de presentación tradicionales como gráficos, vídeos, imágenes, diapositivas de PowerPoint sencillas y ligeras, etc. Esto te ayudará a estructurar tu discurso y a que tu audiencia siga el hilo de tu presentación.

Ensayar mucho sin memorizar

El trabajo es el mejor amigo del ponente y el enemigo de la inspiración. Es importante planificar, entrenarse y, sobre todo, ensayar el discurso con frecuencia. Sin embargo, ten cuidado de no memorizar todo el texto, ya que esto podría jugarte una mala pasada si tienes lagunas durante tu discurso. También porque deja poco margen para la espontaneidad, la originalidad y la naturalidad en la presentación.

El público necesita una interacción espontánea, que le dé la impresión de que estás improvisando y no de que todo está planeado. Memorizar los distintos componentes del discurso, incluidas las articulaciones, y la capacidad de enlazarlas entre sí, requiere práctica diaria.Lenguaje claro y sencillo

Es importante utilizar un lenguaje claro y sencillo para que el público pueda entender fácilmente los mensajes clave del discurso. Evita utilizar jerga técnica o palabras complicadas, a menos que te dirijas a un público especializado (temas políticos, científicos, tecnológicos, etc.). Además, adapta tu semántica a la edad media de los presentes. Cuanto más se ajuste tu discurso al perfil del público, más probabilidades tendrás de que tu presentación tenga éxito y sea escuchada.

Captar la atención del público durante el discurso

Una vez en el escenario, la tarea de pronunciar un buen discurso es completamente distinta. De hecho, tendrás que enfrentarte a docenas o incluso cientos de personas delante de ti, cuyos ojos estarán fijos en ti. La mirada también es un elemento crucial para cualquier ponente a lo largo de un discurso. Crea interés y una conexión con tu público. Nunca centres la mirada en un punto del centro del espacio, sino hacia los lados. Por último, intenta jugar con tu lenguaje corporal para llegar a más personas del público cuando transmitas los mensajes más importantes de tu discurso. Esto es especialmente importante en el caso de un discurso político o comercial para promocionar un producto o servicio.

Tener confianza y entusiasmo

La confianza y el entusiasmo son elementos clave de un buen discurso. Tu actitud general se reflejará en la reacción de tu público. Si afrontas el comienzo de tu discurso con entusiasmo, confianza y sin estrés, es más probable que el público te escuche y se interese por tu discurso. De ahí la importancia, una vez más, de prepararlo, no de aprenderlo de memoria.

Una conclusión que deje huella

Por último, la conclusión del discurso debe ser especialmente impactante y causar una buena impresión final en el público. Resume sus puntos clave de forma concisa y concluye en un tono positivo e inspirador. El público ha de tener un resumen de los puntos clave de tu discurso y ser capaz de encontrar los mensajes principales que has ido transmitiendo a lo largo del mismo. Por último, no olvides agradecer al público su asistencia y estar abierto a preguntas y respuestas.

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