Ceferino Namuncurá nació el 26 de agosto de 1886, en Chimpay (Río Negro), y murió el 11 de mayo de 1905, a los 18 años de edad, en Roma.
Durante toda su vida fue un ejemplo de fe y una inspiración para miles de fieles católicos de la región y la Patagonia, quienes lo veneran hasta el día de hoy.
Si bien murió en Europa, sus restos fueron repatriados en 1924 y ubicados en el cementerio de Fortín Mercedes, en Pedro Luro. En 1991 fueron entronizados en el Santuario de María Auxiliadora, de esa localidad.
El 7 de julio de 2007, el papa Benedicto XVI firmó el decreto que declaraba a Ceferino Namuncurá como beato, hecho que se consumó meses después, en Chimpay.
Los restos de Ceferino permanecieron en Pedro Luro hasta agosto de 2009, cuando fueron trasladados a San Ignacio, en Neuquén (allí reside la comunidad Mapuche a la cual alguna vez perteneció).
Fotografía: Archivo web.