Los pasteles de Carmen de Areco son una de las delicias bonaerenses que, una vez que se degustan, nadie puede comer solo una. Dice el saber popular que las manos de las pasteleras del pueblo turístico de Gouin hacen magia con la masa y felices a quienes prueban esta confitura criolla.
Durante este fin de semana se realizará la celebración número 26 de la Fiesta Nacional del Pastel a través de distintas plataformas digitales. El sábado 12 de diciembre a las 10:00hs se transmitirán el acto protocolar, el desfile criollo y los espectáculos musicales a través del canal local y de las cuentas de YouTube del municipio y de la Dirección de Turismo.
“Organizamos las actividades de manera virtual para no perder la continuidad de la fiesta”, explicó Yenifer Mella González, directora de Turismo. “Desde la web del municipio se desarrollará la historia de la fiesta y se podrá acceder a una tienda para comprar pastelitos”, contó la funcionaria municipal.
Además se compartirán distintas recetas a través de @turismocarmendeareco (FB), @carmendeareco (IG) y @Turismo_CdeA (TW). Los usuarios podrán divertirse con el filtro de la fiesta en las historias de IG.
La Fiesta del Pastel, que comenzó a realizarse en 1995, es una historia de mujeres. Según cuenta la leyenda, hace muchos años una mujer extravió su canasta con pasteles en la entonces estación de trenes de este destino bonaerense.
Luego, a mediados de la década del noventa, la comunidad local decidió homenajear el trabajo de las mujeres de campo con la elaboración de productos caseros que se transformaron en tradición alimentaria.
Hilda Oliva es pastelera y a los doce años aprendió a hacer esta confitura de la mano de su tía. “Mi especialidad es el pastel tradicional de membrillo, con cuatro puntas y bien hojaldrado”, explicó esta experta que en 2017 ganó el primer premio en el concurso que se hace durante la celebración.
“Hilda es nuestra referente y está a cargo de los talleres de los cuales surgieron muchas pasteleras y pasteleros”, afirmó Fernanda Monchovi, especialista en la elaboración de esta exquisitez, quien aprendió el oficio de Clara Zapata, otra pionera en el arte de amasar.
Monchovi y Oliva comparten la amistad, la admiración y el afecto por la pastelería vernácula. “Con Hilda nos juntamos para cada fiesta nacional del pastel y hacemos juntas los pastelitos, ella los hace de cuatro puntas y yo les doy forma de molinito”.
Ambas recordaron con orgullo la edición número 24 cuando, en aproximadamente cuatro horas, vendieron doscientas docenas de pasteles. “Estábamos sobre el escenario haciendo una demostración y nuestras familias nos avisaron con señas que ya no quedaba nada. Nos tuvimos que ir a cocinar más pasteles para el otro día. El domingo vendimos todo en el trayecto hacia nuestro puesto”, rememoró Monchovi, que en 2018 logró el tercer puesto en el certamen gastronómico.
Fernanda expresa su amor por la festividad y la historia que tiene atrás. Además siente una gran satisfacción al enseñar a otras personas esa tarea artesanal, tan arraigada en la identidad de este Pueblo Turístico.
Gouin es una fiel fotografía de los paisajes rurales bonaerenses, donde se degustan pasteles de batata, membrillo o dulce de leche, mientras se disfruta la tranquilidad de las calles en compañía de unos mates. Además allí las mujeres son hacedoras de costumbres, relatos y exquisiteces.