El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, afirmó que hasta ahora “no hay un modelo en el mundo que haya sido exitoso contra el narcotráfico” y mientras se da un “debate público de cara a la sociedad”, hay que “hacer eficientes y eficaces las herramientas” con las que cuenta Argentina, aunque advirtió que en el país “la ejecución de la pena es una joda”.
“No hay un modelo en el mundo que haya sido exitoso contra el narcotráfico”, dijo Berni en diálogo con Radio Mitre, y aseguró: “Me parece que Argentina necesita un debate público de cara a la sociedad“.
Consultado sobre las medidas a seguir en la lucha contra el narcotráfico, el ministro sostuvo que mientras tanto hay que lograr “hacer eficientes y eficaces las herramientas que tenemos hoy en día, con los paradigmas que tenemos”.
En esa línea, resaltó que se necesita de una justicia “que no espere que se mueran 23 personas (en referencia a las víctimas que hubo la semana anterior por consumo de cocaína adulterada) para liberar una orden de allanamiento que está durmiendo en un cajón hace cuatro meses”.
Asimismo, señaló que no se trata de un “problema de penas”, sino de “un problema de cumplimiento de penas”. Y recordó que el narcotraficante conocido como “el Paisa”, detenido el pasado jueves, “estaba preso, le pidió permiso al juez para salir a dar una vueltita y nunca volvió”.
“El problema es que en Argentina la ejecución de la pena es una joda”, aseveró, y se lamentó de que tuviera “que pasar esto para que la justicia se mueva”.
Además, el exsenador provincial distinguió al “fenómeno del narcotráfico” del “fenómeno de la adicción”, a los que usualmente “se los confunde” entre sí, al creer que “la adicción es un producto del narcotráfico”.
“El producto del narcotráfico es esa violencia imparable, esa corrupción imparable y la destrucción del tejido social de los lugares donde se vende la droga”, precisó.
Berni insistió en que “hay que volver al tema del paradigma”, y recordó el caso de Estados Unidos que cuenta con “la frontera más cuidada, los cielos más controlados y la estructura policial más importante del mundo, la DEA”, y sin embargo “solamente (la ciudad de) Nueva York tiene más de dos millones” de consumidores.
Al ser consultado por el operativo que comandó para encontrar las dosis de cocaína adulterada, sostuvo que de no haber “trabajado como trabajamos, al otro día hubiéramos tenido dos mil muertos” y destacó que se evitó una “desgracia masiva”.
“No tengo ninguna duda que fue el día más complicado de mi vida, nunca sentí tanta responsabilidad, sabía que sobre mis espaldas estaba la responsabilidad de cientos de vidas de bonaerenses”, confió.