Argentina y su agenda política es una demostración del sin sentido común

Por Guillermo Cavia* –

Las noticias del mundo, lo que vemos a diario, oímos, leemos, es parte de la agenda. Una teoría sostiene que los medios de comunicación, que las personas utilizan para informarse, generan un establecimiento de temas que pasan a ser considerados importantes, ese fenómeno se lo reconoce como “agenda setting”, o una “configuración de agenda”. El inglés parece genera una falsa sensación de relevancia, en vez de la palabra española: “configuración”, se utiliza “setting” en inglés. Agenda, no cambia porque se escribe igualmente en los dos idiomas.

Los medios de comunicación en masa que algunos comunicadores de Argentina mencionan como los “mass media”, (eligiendo otra vez una dominación en inglés) son los que deciden qué asuntos son de interés informativo para ser tratados y cuánto espacio en los distintos medios les serán otorgados. De esta manera estamos ante el fenómeno de la “configuración de agenda pública” que, quienes estamos interesados en informarnos, debemos atender.

Entonces a la hora de involucrarme con las noticias me encuentro con que el presidente Javier Milei, expresa que el Congreso de la Nación “es un nido de ratas” y apuntó contra los políticos. Está el presidente hablando del Congreso de la Nación, que hace años, todos los que tengo, más el de mis padres e incluso de mis abuelos, hemos y han aportado cada día para que allí, los diputados y senadores nos den las leyes que nos permitan vivir de la mejor manera posible y con la dignidad necesaria. Además de pagar sus sueldos, no debemos olvidar que cada senador, mujer u hombre, nacional o provincial, es un empleado de su pueblo que, le está facilitando un lugar para el bienestar de todos. Pero claro, si vemos que el propio Congreso de la Nación es un “nido de ratas”. ¿Qué estará pasando? o ¿Qué nos ha pasado con las instituciones?

Continúo en la agenda y encuentro que la pobreza en Argentina subió ocho puntos en uno de los meses de este verano y alcanzó a casi el 60% de la población. A la vez, que la crisis social se agrava por el rápido aumento de los precios. Me quedo perplejo, casi temblando. La misma agenda me dice que la expresidente, Cristina Fernández de Kirchner, reaccionó al dato de pobreza informado por la UCA y expresó que: “Están jugando con la mesa de los argentinos”. En esa misma línea el Gobierno Nacional le respondió a la expresidente: “Jugar con la mesa de los argentinos es hacer trampa con la pobreza”.

Miro en el espejo y observo mi edad. Pienso que hace muchos años que la pobreza está en crecimiento en Argentina, que la situación ha empeorado día a día y que se vislumbra en las calles, en los subtes, en las noches de las grandes ciudades, es palpable, es tan visible que me doy cuenta que hace años se juega y muy mal en Argentina. Al menos para el ciudadano común. La clase dirigente vive muy bien.

¿Dónde está el sentido común? ¿Qué pasa con la verdad? ¿Qué creen los dirigentes qué es dirigir? Hace apenas unos meses hubo elecciones en Argentina, en las distintas instancias, un candidato que se llama Juan Grabois, tenía la posibilidad de ser presidente de Argentina. No llegó porque recibió apenas unos votos. Ese mismo hombre, según la agenda, manejaba un fondo fiduciario del que gastó $ 130 millones en viáticos y comisiones durante el año 2023. A la vez que la mesa de los Argentinos se estaba vaciando cada segundo un poco más. ¿Dónde está el sentido común? ¿Qué les pasa? ¿No se dan cuenta?

Mientras toda esta agenda setting o configuración de agenda está en desarrollo constante, el diputado Menem y la vicepresidente Villarruel aumentaron 30% la dieta de los diputados y senadores. Ocurrió en medio de una crisis social que es alarmante y un ajuste que había sido anunciado en campaña por Milei, que está llevando a cabo. Allí, en el peor escenario de crisis social y de ajuste feroz los diputados y senadores obtienen un aumento de sueldo, al sueldo que ya de por sí es desproporcional en relación al del resto de los habitantes del país.

A todo esto se suma el diputado nacional Pichetto justificando el aumento, sin un atisbo de vergüenza, incluso mencionando que un sueldo más bajo o acorde con la realidad nos llevaría a ser Uganda. Lo escribo y casi que ni puedo creerlo. Luego hubo una luz que trajo algo de iluminación, justamente lo que falta, que por si no lo saben, es el sentido común. Finalmente difundieron el decreto que anula los aumentos de sueldo para cargos jerárquicos del Ejecutivo.

No obstante, luego de una pizca obligada de sentido común, casi en forma inmediata la agenda también muestra que designan como directora en el Renaper a Geraldine Calvella, una militante de 23 años sin experiencia que va a cobrar la suma mensual de $ 2,7 millones.

Como si la desigualdad fuera poco, para ver, visualizar y darla a conocer, en las últimas horas el presidente Javier Milei y la ex vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, se cruzaron por el tema de lo que cobran los funcionarios del gobierno. “Lo hacía más valiente Presidente”, cuestionó la ex jefa de Estado en un mensaje publicado en la red social X. “Resulta que se descubre que usted y sus funcionarios se aumentaron el sueldo un 48% ¿y no se le ocurre mejor excusa que echarme la culpa a mí, por un decreto que firmé hace 14 años?”. El Presidente le dice a Cristina Fernández: “¿Qué le parece si le anulo los $ 14.000.000 que cobra de jubilación?”. Me pregunto si no se les ocurre algo más digno. Un poco de razón. De sentido común. La trama de esta historia es acerca de sueldos, sueldos millonarios entre unos y otros. Millonarios, que además ellos lo son. Las mismas personas que creen pueden solucionar los problemas de la mesa de las personas de este país.

Todo esto ocurre mientras en la Provincia de Buenos Aires hay otro escándalo en la Legislatura, además del caso “Chocolate” Rigau que cobraba sumas millonarias mensualmente, se conoce que una senadora radical, Flavia Delmonte, tenía el mismo modo de operar. Tampoco queda sin agenda el caso de la denuncia que menciona que en YPF “dibujaron” los balances, por ese tema hay pérdidas por casi 2 mil millones de dólares”. Como también la denuncia que se hizo por los seguros que se contrataban para darle cobertura a los jubilados y pensionados que tomaban créditos de la ANSES. Alberto Fernández, ultimo presidente del país está imputado ahora en esa estafa que es millonaria.

“Cada vez la van a pasar peor” es el desafío del gobierno de Santa Fe tras la requisa sorpresa en el penal clave para los narcos. Las imágenes hacían recordar a unas publicaciones acerca de la Cárcel de extrema seguridad en El Salvador. Lo que me pregunto es si el Gobierno de Santa Fe no se estaría refiriendo a todos nosotros.

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