La superestrella que desapareció sin dejar rastro

Por Luna*

En el universo suceden misterios que desafían incluso a los astrónomos más experimentados. Uno de los más llamativos ocurrió en 2009, cuando una estrella gigante —tan brillante que era visible desde millones de años luz— simplemente desapareció. No explotó como supernova. No se desvaneció lentamente. Un día estaba, y al siguiente… nada.

La estrella, conocida como VMS J0045+41, vivía en una pequeña galaxia enana cercana a la nuestra. Era un tipo de estrella tan masiva que, según los libros, debería morir en una explosión colosal. Los astrónomos la seguían de cerca justo por eso: esperaban ver una supernova en directo. Sin embargo, cuando volvieron a observarla con los telescopios más potentes, encontraron un silencio absoluto. Como si alguien hubiese apagado una linterna gigante en medio del cosmos.

Lo más intrigante es la hipótesis que surgió después: que la estrella podría haber colapsado directamente en un agujero negro, sin explosión. Sería una muerte “silenciosa”, un final tan extraño que apenas se conoce en la teoría, nunca con evidencia clara. Pero esta desaparición podría ser la primera pista.

Si esto se confirma, significaría que el universo guarda formas de morir aún más silenciosas, invisibles y elegantes de lo que imaginábamos. Estrellas enormes que, en lugar de despedirse con un estruendo, simplemente se desvanecen, dejando atrás un agujero negro recién nacido, oculto y perfecto.

A veces la ciencia avanza no por lo que vemos, sino por aquello que falta. Y en este caso, la ausencia de una estrella encendió la curiosidad del mundo entero.

*Colaboración para En Provincia.

Imagen: https://pixabay.com