La ciudad italiana de Pisa celebrará desde hoy y durante 12 meses, el aniversario número 850, desde inicio de la construcción de su famosa Torre Inclinada, informaron las autoridades locales.
“Será una gran jornada de fiesta. Las ceremonias empezarán con las muestras filatélicas ante al museo “Sinopie”, en la Plaza del Duomo y continuará con los tañidos del campanario de la torre más famosa del mundo”, indica el parte oficial de los organizadores.
El programa, anunciado previamente en las redes sociales de la comuna, da cuenta de la realización de visitas gratuitas por la noche de todos los monumentos en Piazza dei Miracoli (Plaza de los Milagros) nombre con el cual es conocida en el mundo la Piazza del Duomo (Plaza de la Catedral) una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, situada en la región de Toscana.
Sin embargo, la torre no puede ser visitada por razones de seguridad, durante el cumpleaños de su “pieza más famosa”, el 850 aniversario, cuya primera piedra se colocó el 9 de agosto de 1173.
“A las 21.30 el campanario de la Catedral, se iluminará y en la pared exterior del museo Opera del Duomo se proyectará el logo del 850 aniversario”, consignó la agencia ANSA.
En el Gradual de la Catedral habrá un concierto gratuito del pianista iraní Ramin Bahrami de renombre internacional, considerado uno de los mejores intérpretes de Bach.
La Torre de Pisa debió ser apuntalada en distintos pasajes, como en septiembre de 1995, cuando expertos de la Comisión de Salvaguardias optaron por probar anclajes al suelo para reducir la pendiente.
“Michele Jamiolkowski, ingeniero geotécnico ucraniano, recientemente fallecido y presidente de esa comisión, encontró la solución al excavar el terreno y reducir la pendiente, salvando la torre”, dijeron los responsables del mantenimiento.
“Ese rescate nos permite llegar hoy a las celebraciones del 850 aniversario y apreciar el esfuerzo de nuestros antepasados, en la elaboración de la disposición de los monumentos de la Piazza del Duomo que, aunque construida en diferentes épocas, no deja nada al azar, las bellezas de la Piazza dei Miracoli debe ser accesible a todos porque fueron pensadas y creadas para todos”, concluyeron.
Un poco de historia
La Torre de Pisa está torcida y parece a punto de caerse.
Se cree que su autor fue Bonanno Pisano, quien comenzó las obras en el siglo XII, exactamente en el año 1173.
La torre de Pisa tenía que ser completamente vertical como todas las torres, pero no fue así.
Tardaron cinco años en levantar los tres primeros pisos y cuando se estaba construyendo la cuarta planta la torre se estaba inclinando hacia el Norte.
Sucede que el lugar donde se asienta la torre es muy poco estable. El subsuelo es pantanoso y está formado sobre todo por arena y arcillas.
La parte de la torre que está enterrada tienen sólo 3 metros de profundidad y el peso de la torre de 55 metros de altura tiene casi 15 mil toneladas.
Ante el riesgo se paró su construcción y quedó si terminarse durante un largo tiempo.
Cien años después, en 1272, se decide completar los pisos que faltaban y que en total eran siete más el campanario.
Para intentar nivelarla se construyó en vertical sobre la torre inclinada, haciendo para compensar un lado más alto que otro.
Ahora la torre se inclinaba, en vez de hacia el Norte, al Sur. Nuevamente la torre quedó sin terminar.
Un siglo más tarde la torre continuaron con la obra. Añadieron el último piso, el de las campanas. También fue construido de forma vertical sobre la torre.
En 1350, doscientos años después de poner la primera piedra, la torre estaba terminada. Desde entonces se ha ido inclinando.
El gran temor siempre ha sido el posible derrumbe de la torre. Hasta hace pocos años, las probabilidades de caída eran muy altas. Se inclinaba más cada año y a un ritmo más rápido.
En 1990 se prohibió que los visitantes pudieran entrar. Desde su construcción se había tumbado entre cinco y seis metros con respecto al eje vertical de la base.
En los últimos años el gobierno italiano reunió a un grupo de expertos que lograron, mediante un complejo sistema de consolidación y nivelación del suelo, usando materiales como el plomo y el hormigón armado, que la Torre de Pisa se asentase y además, comenzara a enderezarse.
Ahora mismo la situación está muy controlada y su inclinación es más o menos la que tenía hace dos o tres siglos. Según los más entendidos, durante los próximos 300 años no hay peligro de que se desmorone.
Dicen que que con la tecnología actual podría enderezarse, pero a nadie le interesa: perdería el encanto que la hace famosa a nivel mundial y el turismo dejaría de acudir a Italia para verla.
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