Los conductores de trenes agrupados en La Fraternidad realizarán el próximo jueves un paro nacional de 24 horas que interrumpirá todos los servicios ferroviarios, en demanda de “mejores y mayores aumentos salariales”, informó hoy el secretario general del gremio, Omar Maturano.
Maturano detalló en un comunicado que “se impone un inmediato aumento de los haberes ante la pérdida del poder adquisitivo salarial por el elevado proceso inflacionario”.
El dirigente sindical e integrante del consejo directivo de la CGT enfatizó en ese sentido que “el 5% de mejora acordada para este mes, el otro 5 por ciento para noviembre próximo y lo reconocido durante el año 2021 es insuficiente ante la pérdida salarial”.
“Ese 10% convenido para octubre y noviembre, el último de cuyos porcentajes se percibiría recién en diciembre próximo, y lo reconocido durante 2021, es del todo insuficiente respecto de la pérdida de poder adquisitivo por la inflación”, afirmó Maturano.
El sindicalista aseguró que no obstante las reuniones mantenidas para resolver el problema salarial de los trabajadores de la actividad “se persiste en ofrecer mejoras insuficientes, por lo que el gremio convocó a un paro de 24 horas para este jueves”.
El gremio había acordado a mediados de este año incrementos que, acumulados, y con un compensación por el ciclo pasado, estaban cercanos al 45%, aunque con la condición de una revisión en caso de desfase por la inflación.
Precisamente la insuficiencia de lo pactado por efecto del aumento de los precios es lo que ha remarcado Maturano para justificar la medida de protesta programada a partir del primer minuto de este jueves, que paralizará los trenes de corta, media y larga distancia en todo el país, según el anuncio de La Fraternidad.
No obstante, no se descarta algún tipo de negociación de último momento entre la dirigencia sindical y las autoridades para tratar de arribar a un acuerdo que permita llegar a satisfacer la demanda de los trabajadores y evitar la medida de fuerza.
El último paro de La Fraternidad se realizó en diciembre pasado, tras el fracaso de negociaciones con la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) por una “cuantiosa deuda con la obra social” del gremio, según informó el sindicato en esa oportunidad.
Pero el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria y exhortó a las partes “a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de las empresas involucradas”.
A la vez, el Gobierno dispuso un operativo para que los pasajeros contaran con la alternativa de micros en las terminales ferroviarias más importantes para trasladarse a sus destinos.