
Hiparco nació en Nicea, Bitinia, que hoy es Iznik, en Turquía. Eso ocurrió en el año 190 a.C. Es considerado el primer astrónomo científico.Su gran sabiduría fue luego evidenciada en el tratado científico “Almagesto” del astrónomo alejandrino Claudio Tolomeo, que ha tenido mejor prensa que Hiparco.
Hiparco de Nicea hizo un catálogo de estrellas y como si eso fuera poco también creó la trigonometría, precisamente para medir estas variaciones en los ángulos que le interesaban en sus cálculos astronómicos. Fue él quien dividió el día en 24 periodos de igual duración: cuyas horas y división se siguen utilizando en nuestros días.
Los cálculos de Hiparco acerca de la duración de un año que se determina por las cuatros estaciones, verano, otoño, invierno y primavera tenían un margen de error de solo 6 minutos y medio con respecto a las mediciones modernas. De sus trabajos ha sobrevivido uno que se denomina “Commentary on Aratus and Eudoxus”. El trabajo se divide en tres libros: en el primero nombra y describe las constelaciones, en el segundo y tercero publica sus cálculos sobre la salida y entrada de las constelaciones, mientras que al final del tercer libro da una lista de estrellas que brillan en el cielo.
En ese trabajo escrito no hace referencias sobre las matemáticas astronómicas. Porque no utilizó un solo sistema de coordenadas sino un sistema mezclado de varios tipos de ellas. Pero Hiparco de Nicea realizó importantes contribuciones a la trigonometría tanto plana como esférica, publicó la tabla de cuerdas, temprano ejemplo de una tabla trigonométrica, cuyo propósito era proporcionar un método para resolver triángulos. También introdujo en Grecia la división del círculo en 360 grados.
Hiparco era un genio de su época y los sería de cualquier otra en la que hubiera vivido. También calculó la distancia a la Luna basándose en la observación de un eclipse. Era un científico extraordinario y un gran observador de lo que lo rodeaba y podía ser creativo para avanzar en sus ideas y cálculos.
Murió muy joven, con apenas 30 años, en Rodas, Grecia en el año 120 a.C.