Personas privadas de libertad de tres cárceles bonaerenses de La Plata participaron de un emprendimiento solidario para un Jardín de Infantes de Villa Elvira, con la donación de 70 juegos didácticos y la elaboración y restauración de mobiliario: 12 mesas y 48 sillas.
La experiencia se llevó a cabos en las Unidades 1 y 26 de Lisandro Olmos y la Unidad 18 de Gorina, todas dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia” que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Internos de la Unidad 1 y 18 fabricaron mesas, sillas y juegos didácticos que donaron al Jardín de Infantes 984 “Azucena Villaflor” de Villa Elvira.
Además, en la Unidad 26 se repararon sillas del Jardín mencionado que estaban en desuso.
La fabricación de los distintos elementos se desarrolló gracias a la implementación de las unidades penitenciarias de capacitaciones vinculadas a la carpintería y la gestión de residuos lo que permite la realización de acciones solidarias a partir del aprendizaje de oficios y conocimientos orientados a una reinserción efectiva de las personas privadas de su libertad.
Más de 180 niños y niñas del establecimiento educativo ubicado en calle 6 entre 89 y 90 de la localidad de La Plata, ya disfrutan de los más de 70 juegos didácticos confeccionados a lo largo de tres meses en la Unidad 1 y las 12 mesas y 48 sillas fabricadas en la Unidad 18.
La empresa Baukraft aportó los palets utilizados para la construcción del mobiliario, mientras que los juegos fueron elaborados con placas de fibropaneles de densidad media (MDF) reciclados.
“Fue un trabajo mancomunado donde incluso el personal penitenciario colaboró con pintura y otros insumos”, destacaron desde la Dirección de Promoción e Inclusión Sociolaboral del Servicio Penitenciario Bonaerense.
“Estamos muy felices de hacer nuestro aporte para que los niños y niñas puedan tener un mejor futuro”, resaltó la jefa de la Oficina de Inclusión Sociolaboral de la Unidad 18, Mariela Moya”
“Tuve la oportunidad de capacitar a mis compañeros dentro de la cárcel lo que significó mucho para mí. Nos llena de felicidad hacer juguetes para que sean donados y deseamos seguir participando en muchos más de estos proyectos”, destacó Patricio, una de las personas privadas de su libertad que integró el proyecto solidario.
La directora del establecimiento educativo, María Celeste Ochoa, destacó que “siempre escuché hablar de inclusión sociolaboral y me parecía que era algo que no ocurría. Hoy tuve la oportunidad de acercarme a la Unidad 1 para agradecerles personalmente y compartir unos momentos con quienes tan desinteresadamente nos ayudaron”.
Por su parte, la directora de la Unidad 1, Rosa Miño destacó que “el hecho de que las personas privadas de su libertad puedan ayudar a otras instituciones a partir del aprendizaje de oficios es muy beneficioso ya que les abre puertas brindándoles otras expectativas laborales para su vida en libertad”.
Durante las donaciones se contó también con la presencia del director de Promoción e Inclusión Sociolaboral, Alejandro Clar; el jefe del Departamento de Capacitación Laboral, Máximo Kusminskiy y la jefa del Departamento de Inclusión Sociolaboral, Guadalupe Silva.
Por parte de la Unidad 1, acompañaron a Rosa Miño el coordinador de Formación Técnica y Oficios, Fabián Almada; la auxiliar en Trabajo Social, Luciana Guallán y la auxiliar en Psicología, Eliana Gómez. Asimismo, representaron durante la entrega de elementos a la Unidad 18, su subdirector de Administración, Gustavo Moriondo y la coordinadora de Formación Técnica y Oficios, Daiana Coronel.
Fotografías: Prensa Servicio Penitenciario.