El pequeño pueblo de Caspalá, ubicado entre los cerros del Departamento Valle Grande, fue elegido hoy por la Organización Mundial de Turismo (OMT) como uno de los 44 sitios del mundo con mayor sostenibilidad por su riqueza cultural, patrimonial, el cuidado de la naturaleza y desarrollo de turismo rural, informaron oficialmente.
“Estamos muy contentos con la noticia de que Caspalá fue elegida entre los 44 pueblos del mundo que formaron parte de esta selección realizada de la World Tourism Organization por la preservación de su naturaleza y cultura a nivel mundial”, celebró el ministro de Cultura y Turismo de Jujuy, Federico Posadas, tras conocerse la distinción internacional.
Caspalá se encuentra a unos 3.100 metros sobre el nivel del mar, donde sus pobladores resignifican costumbres antiguas y tienen como una de sus principales características la delicada elaboración artesanal de los rebozos multicolores que utilizan las mujeres de esa región.
La selección de esta comunidad se debe a que la misma presenta sobradas evidencias de cómo el pueblo conserva formas antiquísimas de cultivo, con tradiciones agroecológicas, además de una marcada riqueza patrimonial.
En lo relativo al turismo, “se han presentado propuestas para la generación de estrategias de mercado para los productos tradicionales derivados de la agricultura y las artesanías, teniendo como objetivo crear una marca que posicione al pueblo de Caspalá a través de sus tradiciones y su biodiversidad”, indicó el funcionario.
“Que Caspalá haya sido la distinguida, dará una promoción turística a todo el pueblo y también al corredor de los Valles de Altura, potenciando el camino histórico de este destino que hoy gracias a las obras de infraestructura realizadas por el Gobierno provincial, permite un mayor tránsito entre la Quebrada y las Yungas jujeñas”, completó
El funcionario jujeño dijo además que “los turistas quieren conectarse con su gente, con la cultura auténtica por lo que es responsabilidad de todos cuidarlo, preservarlo y utilizar esta herramienta que es el turismo para mejorar la calidad de vida de su pueblo”.
A 240 kilómetros de San Salvador, la comunidad se destaca además por la producción agroganadera de carácter familiar e incursiona en el desarrollo del turismo rural, para lo que ofrece vivenciar una experiencia entre las alturas vallistas.
El pueblo enclavado entre los cerros, cuenta con un centro cultural en el que se exponen múltiples piezas artesanales, como los rebozos bordados con figuras de flores del campo y, en otros casos, recuperaron las técnicas de tejidos en los añejos telares para confección de indumentarias y otros productos.
Caspalá representó a Argentina junto a otras dos comunidades -de Chubut y Corrientes- en el certamen, cuyos resultados se conocieron en la jornada de este jueves.
Entre los atractivos principales del pueblo figuran la Iglesia Santa Rosa de Lima, construida en la década de 1840, cuyas campanas de bronce fueron traídas de Perú al igual que la imagen de la patrona del pueblo, a la que cada 30 de agosto se celebra su fiesta patronal.
Los circuitos para recorrer son el “Antigüito” y “Pueblo Viejo”, ambos sitios arqueológicos de gran valor, donde hay construcciones antiguas de barro y piedras.
“Un pequeñísimo pueblo de Jujuy se posiciona como maravilloso en el mundo”, expresó a Télam Sandra Nazar, directora de Turismo de Jujuy, quien agregó que la elección también representa “un desafío” para sostener su impronta identitaria y patrimonial.
Más adelante refirió que los pobladores, “están felices porque en términos de desarrollo tendrá un impacto importante”, lo que permitirá “la generación de empleo y así lograr que los jóvenes no se vayan de su pueblo”.
“Esta vidriera nos obliga a diagramar otras estrategias que apunten principalmente a la preservación del pueblo y sus patrimonios tangibles e intangibles”, consideró al interpretar que la distinción internacional se presenta como “una gran vidriera turística”, finalizó.
Caspalá pertenece al departamento Valle Grande y está a 10 kilómetros al oeste de Santa Ana, en un pequeño valle rodeado por cerros de 4.000 metros de altura, y también ofrece una travesía por tramos del Camino del Inca hasta las Serranías del Hornocal, en el departamento de Humahuaca.