Reporte 0 – Malvinas: tormenta sobre la ilegal explotación petrolera

Por Martin Zuccato –

Empresas Petroleras abandonan la explotación de hidrocarburos en las Islas usurpadas.

En el año 2011 Argentina sancionó la ley N° 26.659, la cual estableció las condiciones para la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental argentina, entre las cuales se encuentra la obligatoriedad de obtener permisos previos del Gobierno Argentino. El incumplimiento puede derivar en sanciones que contemplan la inhabilitación por un período de 5 a 20 años, entre otras penalidades, al declarar como clandestinas a las empresas que no se inscriban en el país para operar en la plataforma continental de las islas.

En 2013 se agregó una modificación, a través de la ley 26915, que incorpora la instancia judicial de este reclamo.

Ya con anterioridad, dos empresas de gran porte, una americana y otra italiana, se retiraron de las campañas. Sin embargo, aún operaban cinco licenciatarias ilegales en la exploración de Malvinas, y en el desarrollo de su principal cuenca, llamada Sea Lion. Estas empresas son: Premier Oil, Rockhopper Exploration, Denholm Oil and Gas Ltd., Argos Resources Ltd., y Borders and Southern Petroleum.

Ahora, la petrolera británica Premier Oil (bajo su nuevo nombre de Harbour Energy) que posee amplia presencia en Argentina y en toda latinoamérica, decidió retirarse de la explotación hidrocarburífera de Sea Lion, luego de que el Estado argentino anunciara en julio pasado sanciones en su contra y un proceso de inhabilitación por dicha exploración ilegal. 

Sea Lion es la cuenca más desarrollada de toda la zona, delimitada luego de diversas campañas ilegales llevadas adelante por licenciatarias del Reino Unido desde la década del 90, y se encuentra cerca de iniciar su fase de producción.

Si bien los medios y redes sociales Kelpers afirman que el retiro de la fusionada Premier Oil no responde a las presiones argentinas sino “a las características propias de una explotación de riesgo como es la de hidrocarburos”, lo cierto es que la petrolera en retirada fue advertida acerca de que las consecuencias legales de su accionar afectarían sus actividades en Argentina. Además, se vio imposibilitada de conseguir los capitales necesarios para explotar su concesión, lo cual podría responder a la inseguridad jurídica en la cual operaba.

Así, un informe pedido por el Reino Unido a la consultora Edison Investment  en 2012, estimaba que en Sea Lion, podrían producirse 448 millones de barriles en los próximos 20 años, y que un yacimiento aún más grande, denominado Loligo, contaba con un potencial de 4700 millones de barriles de petróleo. Sin embargo, el informe advertía  que “La agudización de la disputa por la soberanía de las islas podría, en el peor de los casos, volver demasiado difícil cualquier evolución de los desarrollos petroleros”

La estrategia Argentina apunta a obtener participación en la explotación de la cuenca Malvinas, siendo las sanciones de la ley mencionada parte de la misma, junto con la delimitación del límite exterior de la plataforma continental, todas políticas de estado tendientes a recuperar la explotación de los recursos usurpados por el Reino Unido, que además implican un ejercicio efectivo de derechos soberanos sobre el territorio sumergido.