
Francia aceptó restituir a sus descendientes los restos del tehuelche Liempichún Sakamata que integran “la colección” del Museo del Hombre de París, luego de que un conde francés profanara su tumba a finales del siglo XIX y donde estuvo exhibido hasta el 2009.
El esqueleto del tehuelche recaló en el museo de París luego de que, en 1896, el conde Henry de la Vaulx profanara su tumba y se llevara a Francia el esqueleto y su ajuar funerario compuesto por un estribo, pendientes y monedas -todo de plata-, entre otras pertenencias del hijo del cacique Liempichúm, a quien de la Vaulx conoció personalmente.
En ese viaje de la Vaulx por el sur de Argentina, del 1 de marzo de 1896 al 24 de julio de 1897, se llevó unos 1.400 objetos entre minerales, metales, cerámicas, insectos, esqueletos de mamíferos y una importante “colección” de restos humanos de las comunidades originarias de la región. El conde envió a Francia los restos humanos y los objetos en 29 cajas con un peso total de 1371 kilos.