Felipe Pigna: “Las pestes asolan a la humanidad desde la época bíblica”

El historiador repasó las pandemias y los aspectos vinculables con lo que sucede hoy con el COVID-19.

El historiador y escritor Felipe Pigna se refirió a las pestes más emblemáticas que asolaron a la humanidad y las similitudes que pueden hacerse con el momento que vive el mundo, conmocionado por la proliferación del coronavirus.

En diálogo con El Frasco por Radio Provincia, indicó que “las pestes asolan la humanidad desde la época bíblica, pero tenemos registros históricos de la peste de Atenas por ejemplo, en Grecia, en el siglo V antes de Cristo, en el marco de la guerra del Peloponeso”.

En tanto, destacó el trabajo del historiador Tucídides, que dijo que la peste tiene tres momentos: “el primero es la búsqueda de culpables, porque nunca son los locales los culpables de la peste; la segunda una gran paranoia y la tercera un instinto de negación: a mí no me va a pasar. Esto pasó hace más de 2.500 años y hay situaciones que podemos asociar a lo que nos está pasando ahora”.

Más adelante, Pigna destacó “la peste negra, que fue en 1348 en plena Edad Media que se produce por un contagio masivo que se da en un contexto muy particular en Europa porque la superstición era muy fuerte, decían que los gatos eran la encarnación del demonio y había que matarlos. Esa peste se propagaba con las pulgas que tenían las ratas y encontraron el campo propicio porque no tenían depredador y se extendió por toda Europa y mató a la mitad de la población”.

El entrevistado dijo que de aquella peste algo bueno surgió: “la gente descreyó de la religión ortodoxa, del fanatismo que no dio ningún resultado y de la superstición, hubo un impulso a la ciencia, al cuidado del cuerpo, a lo erótico en el sentido vital y sexual. Uno de los productos de la peste fue el libro Decamerón, de Boccaccio, que tenía que ver con unos muchachos que se juntan a pasar la cuarentena y el único deber que tenían era que cada uno debiera escribir diez cuentos, referidos a lo vital, a la muerte, al cuidado del cuerpo, al aire libre”.

Por eso “esta peste fue el origen del Renacimiento al correrse a Dios del centro de la escena y poner al hombre y empieza un cambio que explotó cien años después, porque los cambios eran muy lentos en aquella época”, explicó Pigna.

Con la fiebre amarilla en Argentina, “la gente pensó que era un contagio producido directamente por el aliento, pero venía de la picadura del mosquito del dengue. Había escenas de xenofobia: la culpa la tenían los negros o los italianos. Lo que salvó a Buenos Aires de seguir con esas muertes fue el cambio de clima. Buenos Aires llegó a tener 500 muertos por día en una ciudad de 160.000 habitantes, murió el 10% de la población”.

En cuanto a la gripe española, indicó que se produjo en el marco del “fin de la Primera Guerra Mundial, se origina en Estados Unidos, país que estaba aliado con Inglaterra y Francia y un contingente norteamericano viaja a Inglaterra, contagia a todo el mundo y por la guerra se expande y mata a 70 millones de personas”.

Felipe Pigna también se refirió a la “infodemia” o “peste informativa”, un aspecto observable en todas las pestes, incluso en la actual pandemia de coronavirus. “Ya Umberto Eco advertía sobre el peligro, decía que la gente quería creer que pasaba y eso implicaba una especie de fanatismo donde uno reproduce cosas tremendas”.

En esa línea, sostuvo que “en redes como Twitter es difícil el debate, no hay contraargumentación sino descalificación. Es muy lamentable y no construye nada porque la gente también se va acostumbrando a no argumentar”.

Por último, el historiador adelantó que el próximo miércoles, a las 21.30, “empiezo un curso virtual por streaming en el Kónex”, en el que, en el primer tramo abordará el período “de 1816 a 1862 donde aparecen los y las grandes protagonistas de la organización nacional, mucho para pensar que siempre nos viene bien para avanzar”.