Dos agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) de la cárcel de Dolores auxiliaron a una niña y a su mamá cuando la vivienda que habitaban comenzó a incendiarse y pudieron rescatarlas.
Todo sucedió en la calle Olmos entre Maipú y Pichincha cuando los dos agentes escucharon los pedidos de auxilio de una nena.
El subprefecto Fernando Bustamante y el Suboficial Principal Diego Fernández se encontraban en la vía pública haciendo la custodia de una persona privada de la libertad que posee el beneficio de salidas transitorias cuando comenzaron a oír los gritos desesperados de una niña.
Tras divisar humo y llamas en una casa cercana, sin descuidar la seguridad del procedimiento a cargo junto a otros dos agentes, solicitaron a sus compañeros el Suboficial Mayor Enrique López y el Cabo Primero Iván Pirali que llamaran a los servicios de emergencia, mientras ellos acudieron a la escena del fuego.
La nena, entre llantos y nubes de humo, gritó: “Mi mamá se prende fuego”. Sin dudarlo, Fernando ingresó por la puerta trasera y comenzó a arrojar agua a la mujer que se estaba quemando los pies. Y Diego entró por el frente poniendo a resguardo a la nena de las llamas y de la toxicidad de la humareda.
“Estaba totalmente en shock y no paraba de llorar. Por suerte, pudimos sacarla y calmarla. A la mamá, también pudimos ayudarla y, finalmente, se la llevó la ambulancia con algunas quemaduras menores”, contó Diego.
En tanto, su compañero de trabajo relató que “el incendio se produjo cuando la mujer intentó prender la salamandra y volcó accidentalmente un bidón de nafta” y que “la tragedia podría haber sido mayor, ya que quedaba combustible en otro bidón”.
Los dos agentes coincidieron en que el pedido de la nena fue clave para el rápido accionar y que más allá de poner en riesgo sus integridades, actuaron pensando en sus hijos. Fernando es papá de Mateo de 17, Juan Diego de 11, Anita de 4 y Valentina de 3, y Diego es padre de Valentín de 20, Benjamín de 12, Francesca de 8 y Shannel de 7.
Es oportuno destacar que Diego protagonizó el tercer salvataje en su historia, ya que, en el 2018 logró reanimar a una adolescente que se ahogó en la vía pública y, recientemente, auxilió a personas que se accidentaron en un choque automovilístico en la Ruta 2.
Si bien los dos integrantes de la fuerza de seguridad reconocieron que volverían a actuar de la misma manera en la que lo hicieron, destacaron que fue de gran utilidad la formación que recibieron a lo largo de sus trayectorias en el SPB, tanto en RCP, como en prevención de incendios.
Cabe destacar que las academias de lucha contra incendios y RCP se impulsan desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Juan Martín Mena.
Cuando logró reponerse, la mamá de la niña hizo una publicación en Facebook para agradecer la ayuda de los agentes, mientras que la abuela de la menor, llorando, se acercó a donde estos continuaron la guardia con cálidas palabras hacia ellos.
Por su parte, el jefe del Complejo Penitenciario Zona Este, Ariel Martínez, y el director de la Unidad 6, Marcelo Luis Banega, felicitaron a los agentes, al igual que sus camaradas. A su vez, el jefe y subjefe del SPB, Xavier Areses y Javier Cáceres, en ese orden, destacaron el accionar de Diego y Fernando y la empatía que quedó demostrada.
Fotografías: Prensa Servicio Penitenciario – https://pixabay.com/
