La historia del sable y los relatos en torno al robo

La historia del robo dio origen al libro “El sable. Un thriller peronista” del historiador Rodolfo Piovera, y un documental del mismo nombre de Nahuel Machesich. También es uno de los episodios que recoge Alejandro Tarruella en su libro “Historias secretas del peronismo”, donde también cuenta el 17 de octubre de 1945, la estrecha relación entre Perón y Getulio Vargas y el Operativo Cóndor liderado por Dardo Cabo que secuestró un avión y lo hizo aterrizar en Malvinas.

En su investigación Tarruella, que será uno de los oradores en el acto del Museo Histórico Nacional, aporta otros datos sobre la historia del robo del sable corvo.

“Ese sable fue comprado por el General San Martín en Londres y lo acompañó en todas sus batallas. A su muerte, pidió que se lo mandasen a Juan Manuel de Rosas y llegó al Museo Histórico Nacional cuando Adolfo Carranza, su fundador, se lo pidió a Manuelita Rosas, quien se lo mandó desde Inglaterra”, recuerda el historiador para explicar la llegada del arma.

El autor describe la época en la que se produjo el robo como “un momento muy difícil para el peronismo” y apunta que por indicación de Perón, sus partidarios seguían “la estrategia del agua: ocupar los espacios que queden vacíos”.

En ese contexto, según Tarruella, el robo significó un escándalo, que le devolvió la mística al movimiento. “Para ellos tuvo grandes consecuencias. Osvaldo fue torturado cruelmente, incluso en Tribunales”. sintetiza. Y luego apunta una anécdota curiosa:

“Cuando fueron a detener a Agosto, su abuela había guardado en la casa una bomba de la Primera Guerra Mundial que se había traído de España, como recuerdo de aquellas épocas. Era un simple armazón de hierro que no tenía utilidad pero a los policías que se llevaron a Osvaldo les causó un gran susto”, apunta el historiador.

Fotografía: Archivo web.