Catamarca espera el fin de semana largo con propuestas en sus montañas y valles

En el feriado que se extenderá del sábado al martes próximos el Ministerio de Cultura y Turismo catamarqueño elaboró una nutrida agenda por sus regiones y circuitos, como alternativa a los suspendidos festejos carnavaleros.

Montañas, valles verdes, vinos, chacras, termas y lagos son la base de la propuesta de Catamarca para el fin de semana largo venidero, para realizar turismo aventura, histórico cultural, actividades náuticas o de relax en amplios espacios abiertos, en una provincia que integra la gran burbuja del Noroeste Argentino que permite el turismo interprovincial.

En este feriado que se extenderá del sábado al martes próximos e incluye el Día de San Valentín como incentivo especial para parejas, el Ministerio de Cultura y Turismo catamarqueño elaboró una nutrida agenda por sus regiones y circuitos, como alternativa a los suspendidos festejos carnavaleros.

Al respecto, el ministro de Cultura y Turismo provincial, Luis Maubecín, dijo a Télam que “Catamarca es un destino privilegiado en este tiempo donde la actividad turística convive con el virus”.

“En primer lugar, porque tenemos una situación sanitaria controlada en relación a otras provincias -continuó-; en segundo lugar, porque no somos un destino masivo ni de una temporada puntual, como podría ser un destino de playa, sino que nuestro turismo se extiende a lo largo del año y se realiza en grupos más reducidos”.

Maubecín destacó que es “un destino de naturaleza: nuestros principales atractivos son paisajísticos y en entornos naturales y eso, en este momento, es sumamente apreciado por los visitantes”.

Para quienes se hospeden en San Fernando del Valle, la opción de cercanía es La Ruta del Chacarero, en Fray Mamerto Esquiú, a unos 15 kilómetros de esa capital, donde los principales atractivos son el dique y la villa de Las Pirquitas, los cerros y la casa natal y monumento del sacerdote que da el nombre a la localidad.

Esta ruta brinda al visitante la singular experiencia de ser “chacarero” durante su estadía, al experimentar costumbres, sabores y vivencias cotidianas del campo.

Se pueden practicar o tomar clases de actividades náuticas en el espejo de agua local o, con guías experimentados, hacer excursiones de trekking para conocer la historia, la geografía y la biodiversidad, en circuitos de baja y media intensidad.

En el oeste provincial se destacan Tinogasta y Fiambalá, comunas unidas por la Ruta del Adobe, un trayecto de 55 kilómetros sobre la Ruta 60, con construcciones de ese material creado por los diaguitas, en algunos casos de hasta 300 años de antigüedad.

Ambas localidades poseen aguas termales de gran valor medicinal y diversas temperaturas, ideales para el relax a más de 1.400 metros sobre el nivel del mar, que en el caso de Fiambalá surgen a 72 grados y se van enfriando en su caída en cascada de decenas de metros hasta los piletones naturales.

La Ruta del Adobe empalma con la Ruta del Vino y la posibilidad de visitar bodegas y degustar exclusivos vinos de altura.

Los aventureros pueden contratar excursiones en 4×4 a las dunas de Tatón, de Fiambalá, un desierto blanco de arena en altura, o en un trayecto más largo visitar el Balcón del (volcán) Pissis y la ruta de los Seismiles, donde se concentra el conjunto de cimas más alto dela cordillera, todas por encima de los 6.000 metros.

La Municipalidad de Tinogasta dispone de un Bus Turístico que lleva a espacios naturales para realizar senderismo, como Costa de Reyes, la Ruta del Adobe, Termas, Villa de Luján, Circuito Enológico y de Geoformas.

La villa de Guayamba, en el departamento El Alto, cuenta con una red de turismo rural que la hace ideal para esta actividad, que incluye alojamiento en campings, cabañas y hosterías, así como propuestas gastronómicas y casas de artesanos.

El entorno natural serrano y su río de aguas cristalinas con las famosas Ollas de Guayamba, permiten zambullirse cuando el visitante necesita refrescarse, en tanto a pocos kilómetros está el dique Collagasta, con su lago rodeado de vegetación que es punto de encuentro de pescadores.

El departamento Ambato, con sus serranías y valles, es un gran pulmón verde al que desde la capital se llega por la ruta 4, en subida y con acceso por El Rodeo, una de sus puertas de entrada

El microclima del lugar, con días soleados y noches frescas, lo convirtieron en un imán para la visita de catamarqueños y turistas que quieren disfrutar de caminatas, paseos en bicicletas o experiencias gastronómicas.

Las Juntas, a 15 kilómetros de El Rodeo, es uno paraíso serrano con gran tradición ecuestre, donde durante el año se hacen cabalgatas, concursos de caballos de paso y otras actividades que reflejan su identidad hípica tanto como sus calles, con nombres como Los Moros, Los Alazanes o Los Bayos.

También en Ambato, un circuito por la ruta provincial 1 lleva a La Puerta, Los Varela, El Bolsón y Singuil, que son algunas de las mayores joyas paisajísticas de la Catamarca verde, con ríos cristalinos y un agradable microclima.

En términos generales, para el ingreso a Catamarca se requiere el Certificado Verano y la aplicación Cuidar, aunque algunos municipios agregan otras medidas como un test rápido de coronavirus o un PCR 48 horas antes, que se pueden consultar en el sitio www.turismo.catamarca.gob.ar/requisitos-de-ingreso-por-municipio/.